Que a una esposa su marido le corte las manos a machetazos, so pretexto de que si no es con él con nadie más puede estar, es un crimen atroz y, al mismo tiempo, revela ese machismo crónico.
Y como lo informó ayer este diario, este es uno de los tantos actos de violencia contra la mujer: cada 18 segundos ocurre una agresión. Hace falta, por todos los medios posibles, crear y cimentar una cultura de absoluto respeto, y eso pasa por también generar pedagogías en cada hogar, escuela o centro de trabajo.
Si ahora hay severo castigo contra el femicidio, no quiere decir que porque está la norma ya todos nos quedamos de brazos cruzados. No se trata de castigar sino de evitar que eso ocurra, pues con la violencia contra las mujeres hay hogares y niños afectados considerablemente.