El Ministerio de Salud Pública dio a conocer un balance del comportamiento del covid-19 en el país. Las cifras porcentuales indican que el 87,54% de pacientes se han recuperado; esto obviamente son noticias alentadoras en medio de la continua lucha de autoridades y sociedad en general, por frenar la terrible pandemia que azota el mundo.
El esfuerzo es coordinado: desde autoridades, médicos, enfermeras, personal de seguridad y hasta ciudadanos, desde sus respectivos sitios debemos hacer causa común para evitar un eventual rebrote. Es decir, la lucha continúa, no hay que dar tregua ni bajar los brazos. La sociedad no pueda relajarse ni pensar que el problema se ha alejado. Por el contrario, acecha cualquier descuido para atacar con ímpetu. Como en efecto, está sucediendo en otros países hasta considerados de primer mundo.
España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Rusia, Estados Unidos son, entre otros, las naciones que duplican esfuerzos por contener el rebrote, con medidas incluso drásticas, como volver al confinamiento en unos casos, o destinar más recursos a los servicios de emergencia en la salud.
En nuestro país se habla un ligero incremento. Esto no debe tomarse como algo ocasional, sino entender que si culminó el estado de excepción los ciudadanos deben ser conscientes de que ahora nos corresponde el cuidado nuestro y el de nuestras familias. Es importante la reactivación económica, productiva, tratar de socializar, pero que esto no signifique volver a esa normalidad que se vivía hasta antes de marzo pasado. Se trata de otra realidad, de que la responsabilidad no solo le corresponde al Estado, sino también de los que convivimos a diario.
Las medidas de bioseguridad deben seguir, el distanciamiento social es imperativo; solo así podremos frenar en nuestro país la pandemia que dejó a su paso, en los meses pasados, una secuela de dolor y sacrificio. (O)