Fueron siete días de incertidumbre para los municipios. El tema presupuestario cobró una inusitada fuerza desde el lunes 30 de noviembre cuando los gobiernos autónomos descentralizados hicieron notar su malestar por los recursos que el estado central tenía pendiente de cancelar, sumado a la vigencia de un acuerdo ministerial, el 0072, que regulaba el mecanismo de asignación de recursos para los GAD cantonales.

Y es que la preocupación para los alcaldes era que con la vigencia del acuerdo emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas, los recursos para los municipios iban a sufrir una reducción que no estaría en concordancia con el Cootad. El miércoles 2 de diciembre, incluso se anunció una movilización de alcaldes, concejales y trabajadores municipales del país, a la ciudad de Quito este martes 7 de diciembre, a fin de que se revea la decisión.

Desde el Ministerio se indicó que el trabajo se centró en el cumplimiento de los recursos pendientes con las alcaldías, sobre las pequeñas y medianas del país; en tal sentido las conversaciones se extendieron durante toda la semana pasada. Finalmente, desde la cartera de Estado se anunció la publicación del acuerdo ministerial 0092, con el cual se derogaba el anterior.

Esto vino de la mano con compromisos, en primer lugar de un desembolso de $ 97 millones para los gobiernos descentralizados, de los cuales $ 24 millones serían para 821 juntas parroquiales; $ 43 millones para 153 municipios pequeños y medianos, $ 30 millones a 23 prefecturas. A esto se suma una transferencia adicional de $ 250 millones hasta el 15 de diciembre. Al conocerse el anuncio la AME, organismo que agrupa a los municipios del país, decidió suspender la movilización.

Para que se haya llegado a la decisión, sin duda autoridades del Gobierno central y de los municipios abrieron canales de diálogo para hallar las soluciones más pragmáticas; pero sin duda la eliminación del acuerdo 0072 fue lo que calmó la situación y, ahora queda solamente porque se cumpla con la hoja de ruta trazada para el pago de los haberes pendientes.

El diálogo fue un factor esencial en esta etapa, de momento superada, es que pese a la preocupación de los municipios, la mutua comprensión sobre la situación económica del país hizo que las conversaciones se restablecieran. Así, el país está en calma y eso es lo que debe primar en quienes lideran la función pública, sea a nivel del estado central, como de los gobiernos locales. (O)