La declaración contiene una evaluación histórica del proceso insurgente mexicano y, a la vez, un reconocimiento del aporte zapatista y de sus múltiples complejidades a la necesidad de un cambio de verdad revolucionario, en un país necesitado de profundas transformaciones desde que Emiliano Zapata dejó sentado el camino y varias generaciones de políticos lo bloquearon.
Aunque parezca simbólico y romántico, la declaración de Marcos -ahora llamado Galeano, de modo colectivo- estimula una revisión crítica del accionar de la izquierda en México porque su existencia debe significar un aporte para el proceso regional.
Muy recomendada la lectura de su declaración de retirada, para entender cómo podemos aprender de errores y aciertos ajenos.