Por la presencia de dos candidatos de grupos no afines al Partido Comunista de Cuba, ahora la cobertura mediática se transformó: los recintos electorales recibieron la visita de las cámaras de las grandes cadenas de televisión y de casi todas las agencias de noticias del exterior.

Lo que siempre fue una ‘rutina’ en la democracia cubana ahora se convierte en noticia por la sola presencia de dos candidatos de la mal llamada disidencia. Desde la vigencia de la Constitución de Cuba, esos procesos electorales municipales ocurrieron de espaldas al aparato mediático por no coincidir con el modelo único que se quiere imponer en todo el mundo.

Han sido tantas elecciones y tantos los elegidos en esas jornadas electorales, que solo los habitantes de la isla saben el sentido y significado de su propia democracia. Por muchos años, esa estrategia de ocultar, desconocer o negar una forma de elección construyó el imaginario de que en Cuba no había comicios. Ahora, por fin, el mundo entero se informa de una realidad de décadas.