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El valor real de Celac y Unasur en la solución de nuestros conflictos
22 de septiembre de 2015Por ahora no se alcanza a medir, en toda su dimensión, el sentido histórico de haber creado instituciones propias, sin el tutelaje de potencia o hegemonía ajena. Las palabras de los próceres y de todos los idealistas latinoamericanos adquieren total vigencia y plenitud cuando vemos cómo los latinoamericanos asumimos nuestros problemas soberanamente y, al mismo tiempo, ponemos por delante nuestra más absoluta convicción de paz.
Los diferendos y hasta las disputas más difíciles las podemos resolver y afrontar desde nuestras visiones, sin injerencia ni tampoco para imponer ningún ‘estilo’ en la solución de conflictos. La reunión de ayer en Quito entre los mandatarios de Venezuela y Colombia ocurrió, más allá de sus resultados, gracias a Unasur y Celac, presididas ahora por Tabaré Vázquez y Rafael Correa.
Ya se dieron otros eventos complejos en los que la intervención (en su más clara definición) de estos dos organismos intrarregionales ha dado como resultado acuerdos pacíficos y una salida políticamente satisfactoria. Quienes no quieran ver en esto una nueva era se ciegan solos. (O)