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Los comunicadores reunidos ayer en Ciespal evidenciaron algunos temas urgentes para el periodismo y los medios en el país. El principal: asegurar una verdadera, profunda y urgente democratización de la comunicación. Y eso pasa no solo por cumplir con el mandato constitucional de distribuir equitativamente las frecuencias, sino por los contenidos, la propiedad, la programación y la inclusión de todos los sectores.
Es decir, hay una demanda muy política y democrática para que los derechos a la comunicación tengan un soporte institucional y jurídico efectivo, diario y general. Igualmente hay interés porque la formación de los periodistas sea para sintonizarse con las nuevas tecnologías, paradigmas y necesidades de la comunicación.
Y, por supuesto, además se piden más y mejores políticas públicas para el desarrollo de procesos de comunicación a todo nivel. Con todo eso, queda claro que la libertad de expresión no es el único tema de disputa o de tensión entre los comunicadores. Siendo básico, hay otros para efectivamente construir una sociedad democrática. (O)