Nadie puede devolverle la vida. Paola Guzmán Albarracín fue víctima de un sistema que no la protegió ni defendió. Hace 18 años, Bolívar Espín, vicerrector del colegio Martínez Serrano, en Guayaquil, la violó, la embarazó y eso la empujó a suicidarse.
Paola tenía 16 años cuando tomó diablillos, que tienen una sustancia química muy tóxica y pueden causar la muerte al tomarse. El vicerrector de esa época le dijo que debía practicarse un aborto en el servicio médico del colegio. El doctor le chantajeó y le pidió tener sexo a cambio de hacer el procedimiento.
Su madre Petita Albarracín contó que todos conocían el abuso sexual de su hija en el colegio: el rector, las autoridades, las estudiantes y sus compañeras de clase. Nadie le dijo nada. Petita pasó por abogados, la Defensoría del Pueblo, que la apoyó dos meses y luego la dejó, la fiscalía de Guayas, y juzgados, que no la atendían.
En 2003, por fin, la fiscalía inició una investigación y Petita solicitó la prisión preventiva contra Espín, pero el juez negó ese pedido.
Un año más tarde, se dictó orden de prisión preventiva contra Bolívar Espín y él se fugó.
Ese abuso sexual a una menor de edad en el colegio, que terminó con el suicidio de la víctima, indigna a todos. Petita y su hija Dennise lucharon durante 18 años contra la impunidad. Ellas y el CEPAM-Guayaquil llevaron el caso de violación de derechos humanos hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), que condenó al Estado ecuatoriano.
Es el primero en el ámbito educativo en llegar a la Corte-IDH. El miércoles el propio presidente Lenín Moreno reconoció la responsabilidad del Estado en un acto público y en cumplimiento de la sentencia de la Corte. Él dijo que el sistema educativo, de salud y judicial fueron los principales responsables. “¡Todos fallaron cuando una niña pedía ayuda!”
Los delitos sexuales no prescriben en Ecuador gracias a la consulta popular impulsada por el presidente Moreno, en 2018.
En los últimos seis años se han recibido más de 11.000 denuncias de abuso sexual en el sistema educativo, un promedio de 1.900 por año.
En el acto de reparación, se entregó en forma póstuma el grado de bachiller a Paola del Rosario Guzmán Albarracín. Además, se declaró el 14 de agosto de cada año como el Día oficial de Lucha contra la Violencia Sexual en las Aulas.
El abuso sexual terminó con la vida de una adolescente. Esos casos no pueden repetirse.