En este fin de semana hubo noticias alentadoras para el país en general, y para el sector agrícola en particular: los productos de nuestro campo, a más de convertirse en un referente para el mundo, expande su oferta exportadora con los llamados productos no tradicionales.
En el primer caso, la reconocida revista internacional National Geographics destacó las virtudes del cacao ecuatoriano, de donde se obtiene, según lo afirmado por la propia publicación, uno de los mejores chocolates del mundo.
Este grano, considerado de altísima calidad y cotizado en los mercados europeos, sobre todo, se cultiva en nuestra tierra desde tiempos atrás, incluso su producción y exportación en los albores del siglo XX lo convirtió en el principal referente del país, lo que apuntaló la economía nacional.
Claro que tuvo momento difíciles, como plagas y la caída de su precio internacional, sin embargo la tenacidad del sector agrícola lo llevó a sobreponerse a toda clase de vicisitudes y ahora el premio es este reconocimiento. Actualmente, en el país existen 550 hectáreas de producción de cacao. Solo en 2018, la producción alcanzó 315.000 toneladas métricas y se exportaron $ 680 millones, sin duda alguna, un rubro importante para el país.
Otra noticia destaca las bondades de nuestro agro: hacia España se exportaron 20,1 toneladas de aguacate Hass; la exportación se efectuó desde el Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), y arribará al puerto de Algeciras en Andalucía.
Noticia importante, sobre todo, porque se trata de un cultivo no tradicional, más aún cuando según el Ministerio de Agricultura esta variedad ha cobrado relevancia en los últimos años con 42 mercados abiertos en todo el mundo, y una proyección estimada de entre $ 350 y $ 400 millones por exportación por cada 10.000 hectáreas de cultivo.
De acuerdo con las estadísticas de Agrocalidad, hasta octubre se registró un total de 666.278 kilos de aguacate para exportación a Colombia, Países Bajos, Suiza, Hong Kong y España. Se espera que en los primeros 4 años se alcance una productividad de no menos de 15 toneladas métricas.
Pese a las dificultades económicas el campo sigue siendo el abastecedor de la alimentación interna y externa; en primer lugar porque provee con sus productos a los mercados nacionales; y en segundo lugar, abre aún más la brecha de oportunidades para el crecimiento económico y provee al mundo como un granero vital. (O)