Economía circular hacia el desarrollo sostenible
No es algo nuevo, pero se trata de una iniciativa que en países del primer mundo comienza a tomar forma. No solo en sus esquemas productivos, sino también en sus legislaciones. La economía circular avanza a pasos agigantados y se presenta como una alternativa eficaz para la sostenibilidad productiva y amigable con el medio ambiente.
La Unión Europea (UE), Canadá, China están a la vanguardia y no tan lejos Estados Unidos y Rusia; no obstante, en naciones consideradas en vías de desarrollo todavía parece lejano este sistema. En Ecuador, a pesar de su alta producción agrícola, ganadera y minera, principalmente, son marginales estas prácticas.
Y no es que exista desconocimiento sobre el tema, pues el sector privado productivo ya empieza a tomar en serio este camino, aunque se con aisladas acciones, en foros y seminarios se discute la importancia de que el país se involucre.
Y esto porque cada vez más son urgentes los llamados de la comunidad mundial para que las naciones procuren disminuir la carga que supone al medio ambiente la eliminación de residuos industriales o agrícolas; por ello las miradas se enfocan a esta nueva forma de producción.
Pero también es menester acelerar, desde las instancias públicas los caminos legales para su implementación. Se requiere de una legislación o más bien una normativa que impulse esta práctica, con incentivos para aquellas empresas que la fomenten y generen nuevas formas de riqueza.
La reutilización ya es una realidad. De forma milenaria lo utilizan agricultores y ganaderos, pero se requiere de una estructura, fomento y normativas para que Ecuador se sume a las naciones que ya lo realizan de una forma organizada y ejecutiva. Las acciones aisladas solo dispersan las iniciativas, pero la acción conjunta entre el sector público y privado acelerará su puesta en práctica. (O)