De estos nombres tal vez solo uno, el de la fiscal Diana Salazar, resulta conocido en el país por su trabajo para investigar el denominado “FIFA Gate” y luego por descubrir la corrupción que durante años sembró la empresa constructora Odebrecht para adjudicarse contratos mediante el pago de sobornos.
En América Latina hay otros nombres que, al igual que el de Salazar, sobresalen por su lucha contra la corrupción, de acuerdo con el reconocimiento de Americas Quarterly, que dio a conocer cinco nombres que tienen en común la investigación de delitos, en los cuales los responsables son influyentes personajes con enorme poder político.
Como por ejemplo el de la periodista mexicana Nayeli Roldán, quien descubrió la corrupción del expresidente Enrique Peña Nieto en el caso conocido como “La estafa maestra”, un esquema que desviaba millones de dólares en contratos irregulares entre el gobierno con universidades públicas.
En un país como México, difícil para el periodismo, Roldán logró llegar a las raíces de la corrupción. Otra mujer, Mercedes de Freita, de Transparencia Internacional, capítulo Venezuela, logró eludir las prohibiciones para hacer reportajes independientes en los cuales demostró las violaciones a los derechos humanos de los opositores al Gobierno.
En ese “top five” destaca el brasileño Luiz Antonio Marrey, quien lideró una comisión internacional que reveló una red de corrupción de funcionarios públicos, incluida una exprimera dama de Honduras. En el ranking aparece el fiscal José Domingo Pérez, investigador del Lava Jato peruano, que tuvo varias consecuencias: un expresidente que se suicidó y otro detenido a la espera de una extradición.
Americas Quarterly dice que Diana Salazar es “una fiscal que hace historia” y que sacude a Ecuador con “audaces investigaciones” sobre los (políticos) poderosos. Al asumir la Fiscalía -añade- heredó más de una docena de investigaciones que involucran al expresidente Correa. Y también resalta que, pese a las amenazas, sigue investigando la corrupción.