Cuando se aprobó la Constitución se verificó una campaña soterrada y bien financiada para generar pavor, pánico y desinformación. No se pudo conocer a fondo quiénes la sustentaban, pero las coincidencias con quienes apelaban al ‘No’ eran evidentes.
En la campaña presidencial de 2013 un eje de las propuestas de la derecha fue el famoso Cero Impuestos. Ahora también, paradójica y perversamente, algunos candidatos a alcaldes hablan de cero impuestos, como si de ellos dependiera esa decisión, que bien explicada está en la Constitución.
Además, hay una enorme coincidencia entre esa propuesta y los correos electrónicos bajo la supuesta firma del SRI. Lo terrible -y que debe ser investigado- es que proceden del país donde tuvo su fundación uno de los candidatos pro Cero Impuestos.