En el sector universitario se avanza bastante y todavía falta. En la ahora denominada educación básica queda mucho por hacer. Si se hiciera una evaluación al estilo universitario, categorizando a escuelas y colegios, veríamos un retrato más transparente de su realidad, sobre todo en aquellas entidades privadas que se precian de todo, menos de la calidad. De ahí que el anuncio del Presidente de la República alienta una esperanza para todos los sectores sociales de nuestro país: sembrar de calidad y excelencia las aulas para que las nuevas generaciones sean las responsables de cambios profundos en la patria.
Y eso será posible con la participación de todos los actores de la educación básica. Ahora la propuesta está planteada, habrá debate y discusión, pero ya era hora de empezar a fondo.