Atacames, Tonsupa, Esmeraldas.-

En Tonsupa, los daños son graves. Existen hoteles, restaurantes, locales comerciales, casas y otros bienes como carros y motos que resultaron perjudicados de manera parcial y total. Los dueños de locales y de hoteles miran perplejos cómo en unos segundos perdieron todo.

El malecón luce abandonado. Existe gran presencia de policías que custodian los predios afectados, ya que en horas de la madrugada hubo intento de saqueos.

José Chumo, de 55 años, dueño del hotel El Sol, cree que ya no existen esperanzas para este feriado, a pesar de que su predio de 15 habitaciones resultó levemente afectado. “Todos nos asustamos, esto definitivamente liquidó nuestras aspiraciones y la actividad turística en 2016”.

Los dueños de hoteles, restaurantes y negocios creen que las ganancias que esperaban en los feriados de Navidad y fin de año bajarán 70%. Algunos, como Medardo Paredes, son menos optimistas y consideran que los ingresos disminuirán en 90%. “Los turistas nacionales y extranjeros ya no van a venir. Prefieren otras playas de Manabí y Guayas. Y ahora, ¿qué vamos a hacer?”, se pregunta el oriundo de Ibarra, quien perdió un pequeño hotel de cinco habitaciones.

Don Francisco Zambrano, de 67 años, en cambio, no quería ni hablar, pues perdió su casa (de tres pisos) donde funcionaba un hotel, restaurante y tienda. Dice que el trabajo de 30 años se fue al piso.

“Nos preparamos con tantas ganas para el feriado, a veces creo que es un castigo de Dios. El Gobierno nos ayudó con la ley de feriado y ahora esto. La verdad, no es justo”.

Su sobrino pide la ayuda al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), ya que durante el sismo sufrió cortaduras en sus pies. “Tiene diabetes”.

Leticia Portilla también es otra de las afectadas. Hasta ayer tenía un centro de abarrotes. Asegura que el domingo vendió alrededor de $ 4.300. En su negocio tenía una inversión de $ 50.000. Tras el movimiento telúrico perdió al menos $ 20.000 en productos de primera necesidad y otros bienes, como refrigeradoras y congeladores.

Pasajeros devuelven boletos

Los operadores de hoteles y hostales de Esmeraldas están preocupados porque el nuevo sismo podría  afectar la llegada de turistas en las festividades de fin de año.

Esa es la impresión de Víctor Orellana, propietario del hotel Perla Verde, ubicado en la ciudad de Esmeraldas. El negociante reconoció que estaba a la espera de esta temporada para recuperarse de las pérdidas económicas que hubo tras el terremoto del 16 de abril, que causó daños en sus instalaciones.

Luego de una remodelación, el propietario señaló que las habitaciones quedaron listas para recibir a los turistas. Aunque hasta el momento no se han cancelado las reservas, Orellana indicó que se tomaron medidas de prevención: seis empleados que iban a dar servicio para los huéspedes de las 40 habitaciones regresaron a sus domicilios hasta nueva orden.

Incluso, en la página web del hotel se informa a los clientes que debido a las réplicas, la atención se realizará en el hostal Perla Verde, ubicado en el redondel del León, vía a Atacames.

Algunos clientes del hotel Club del Sol prefirieron cancelar sus días de retiro. Hasta ayer estaban registrados 12 huéspedes. Luego del temblor de este lunes, 8 personas cancelaron su estadía y regresaron a Quito y a Guayaquil, detalló Alejando Cueva, administrador del establecimiento, que tiene capacidad para 240 personas.

El empleado indicó que los movimientos telúricos no afectaron a la dependencia turística, pero advirtió que se contemplan planes de emergencia y que se encuentran cerca de una zona segura, la cual se ubica en el barrio Nueva Granada.

Los propietarios de estos negocios reconocieron que es necesario fortalecer medidas de seguridad para tranquilidad de los clientes. Esa es la medida que tomará el complejo turístico La Aldea, ubicado en el barrio Las Acacias, en Atacames, que aglutina seis hoteles con capacidad para 800 personas.

Karen Contreras, secretaria y recepcionista, indicó que se mantiene activa una planta de energía y señalización de rutas de evacuación hacia el punto seguro, que se localiza a cinco cuadras del hotel. La operaria también señaló que -de momento- no se cancelaron las reservaciones.

Stalin Salgado, propietario de Casa y Mar Hotel, ubicado en Tonsupa, añadió que en su caso no se cancelaron las reservas, puesto que el 90% de los clientes conoce el servicio desde hace varios años.  

Norma Figueroa, administradora de El Pedregal, ubicado en el centro de Atacames, estimó que durante  2015, alrededor de 20 clientes separaron una habitación, mientras que en 2016 ni uno solo lo hizo.

En las ventanillas de las cooperativas que cubren la ruta a Esmeraldas estuvieron vacías hoy. Los vendedores de boletos consideran que el sismo de 5,8 grados, con 17 réplicas,  desmotivó a los pasajeros.

La vendedora de boletos de Trans Esmeraldas -quien quiso mantener su nombre en reserva- señaló que de 10  a 15 personas que viajaban a Atacames devolvieron los pasajes. “Tuvimos muchísimas llamadas de personas preocupadas y asustadas que preguntan si las rutas se mantienen”.  

La cooperativa tiene 12 buses que viajan desde las 07:30 hasta las 23:40. Los buses de la mañana salieron semivacíos, pero la decisión es operar con normalidad. Y contó que varias personas que estaban en Atacames decidieron regresar.

Boris Ordóñez, de la cooperativa Occidental, manifestó que el primer bus partió ayer vacío. “Vemos que hay una disminución, pero esperamos que se incremente todo el miércoles”. Ese día comenzarán a vender los pasajes para Atacames.

Adriana Villacís, de la cooperativa Panamericana, señaló que cuentan con tres carros (dos salen desde Carcelén y uno desde Quitumbe). Para la vendedora, la afluencia empezará el miércoles. Igual criterio tuvo María Villalba, de la cooperativa Aerotaxi. (I)

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El día 12 hubo 9 movimientos

Falla en la corteza superior de la tierra generó sismo

Entre el 1 y el 12 de diciembre de 2016 se registraron 24 movimientos telúricos en la provincia de Esmeraldas, el epicentro de la la mayoría de ellos fue el mismo: la costa frente a la ciudad de Atacames. De ese enjambre solo el 12 de diciembre se produjeron 9 temblores, el de mayor magnitud entonces fue de 5,1 en la escala de Richter, que se sintió también en las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas y en Pichincha.

Entonces, el Instituto Geofísico (IG) en el Informe Sísmico Especial N° 37 advirtió que se generarían nuevas réplicas, lo cual efectivamente sucedió la madrugada de ayer, cuando ocurrió un sismo de 5,7 grados, a partir del cual se han generado otras 36 réplicas de menor intensidad.

El IG, tanto en los informes 37 y 39, aclara que estos eventos no son producto de los movimientos de las placas tectónicas, sino que por su cercanía y por la superficialidad (5 km) se trata de una falla en la corteza superior de la tierra.

El Geofísico indica que “este mecanismo es similar al ocurrido el 12 de diciembre (...), estos eventos no corresponden a un mecanismo de subducción sino a una falla en la corteza superior”.

La institución de vigilancia insiste que debido a que el evento presenta una magnitud moderada, se podrían esperar más réplicas con magnitudes menores al evento principal (5,8).

La intensidad de las 24 réplicas que hasta el cierre de esta edición se generaron fue de entre 2,9 y 4,2 grados.

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) informó que el evento de la madrugada de ayer fue sentido en las provincias de Guayas, específicamente en Durán y Guayaquil; Manabí, en el cantón El Carmen; en Pichincha, en las ciudades de Quito, Puerto Quito, San Miguel de los Bancos, Pedro Moncayo, Mejía y Rumiñahui; y en Santo Domingo de los Tsáchilas, en las ciudades de Santo Domingo y La Concordia.

La última réplica registrada por el Instituto Geofísico fue a las 11:52 de la mañana de ayer, cuya magnitud fue de 3,7 grados. Este último sismo tiene la particularidad de que su epicentro es mucho más profundo que los anteriores. Este evento se produjo a 60,7 kilómetros de la Costa de Atacames y a 64,8 km de profundidad.

Alexandra Alvarado, directora del Instituto  Geofísico, resaltó que el sismo de ayer no está relacionado con el terremoto del 16 de abril, que tuvo como epicentro Pedernales, Manabí; sin embargo, Alvarado no descartó que el terremoto del 16 de abril haya activado la falla en la corteza superior de la tierra, pero insistió que el problema es diferente, porque no es en las placas tectónicas.

Alvarado también consideró que la fuerza con que se sintió el temblor de 5,7 fue producto de su poca profundidad. (I)