El presidente de la república recorrió las zonas afectadas
700 familias estaban registradas por la pérdida parcial o total de viviendas
El presidente de la República, Rafael Correa, canceló la agenda que tenía prevista en Quito y viajó a la zona de los sismos ocurridos ayer en la provincia de Esmeraldas.
El Mandatario se instaló en la capital provincial para evaluar los daños registrados por la sucesión de movimientos la madrugada de ayer. El más fuerte alcanzó los 5,7 grados.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se instaló aproximadamente a las 11:00 en el edificio del sistema de seguridad integrado ECU-911 en la cabecera provincial.
Allí, las autoridades gubernamentales entregaron sus informes al Jefe de Estado, empezando por el gobernador Gabriel Rivera, quien desde la madrugada recorrió diversos puntos de la provincia, en especial los más afectados (los balnearios de Atacames y Tonsupa).
Según datos oficiales, en Atacames se registraron tres personas fallecidas y 21 atenciones médicas.
La ministra de Salud (MSP), Margarita Guevara, informó que la causa de las muertes fue paro cardiaco en personas que manifestaban cuadros de hipertensión previos.
Las autoridades educativas evaluaban la situación estructural de los planteles de la zona. El presidente Correa, en conversatorio con los medios de comunicación, recordó que los alumnos en esta provincia iban a salir de vacaciones este jueves 22, pero se decidió suspender las actividades desde ayer mismo hasta el martes 3 de enero de 2017, para analizar las estructuras afectadas. En enero se recuperarán los 4 días perdidos de clase.
Hasta anoche se registraban 35 instituciones educativas deterioradas por los sismos en la provincia: 16 están en Esmeraldas, 13 en Atacames, 4 en Quinindé y 2 en San Lorenzo.
El reporte hasta las 16:00 de ayer indicaba que, además de los muertos, había 15 heridos, 65 estructuras afectadas y 10 edificaciones colapsadas en los cantones Tonsupa y Atacames, frente a los cuales se ubicó el epicentro. Entre los inmuebles que colapsaron hay tres hoteles, según los reportes.
Fuentes gubernamentales aclararon que los inmuebles afectados no eran los mismos que sufrieron daños en abril.
Las autoridades notificaron que la infraestructura considerada estratégica no sufrió afectaciones. Tal es así que la refinería operó con normalidad durante el día de ayer, tras una breve pausa para realizar evaluaciones.
Lo mismo ocurrió con las instalaciones de generación eléctrica de Termoesmeraldas y las redes de distribución de agua, así como alcantarillado.
Tampoco hubo novedades en la red vial de la ‘Provincia Verde’ ni en el resto del país.
Según reportes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el movimiento principal fue sentido en Durán y Guayaquil (Guayas), El Carmen (Manabí), Quito, Puerto Quito, San Miguel de los Bancos, Pedro Moncayo, Mejía, Rumiñahui (Pichincha) y Santo Domingo y La Concordia (Santo Domingo de los Tsáchilas).
Durante el día, el Presidente de la República envió mensajes relacionados con los sismos a través de su Twitter. En 3 de ellos recordó los problemas constructivos de la zona afectada por los movimientos telúricos, a los que atribuyó los daños ocurridos. Por ello condenó los ofrecimientos que -dijo- están haciendo algunos candidatos a los habitantes de Esmeraldas acerca de que no necesitarían salir de las zonas de riesgo.
Según el Mandatario, habría políticos que estarían diciendo que no deben dejar la isla de Muisne, la que -recordó- puede ser arrasada por un tsunami. Apuntó que “la historia juzgará” a estas personas por jugar con la vida de los seres humanos.
Asimismo, invitó a la gente a superar el miedo y vacacionar en Manabí y Esmeraldas en los próximos feriados. Apuntó que esa es la mejor manera de ayudar a las personas que han resultado damnificadas por la actividad telúrica ocurrida este año.
En el conversatorio con medios de comunicación, Correa aseguró que tras el recorrido encontró que los daños materiales eran más graves de lo que se había imaginado en un principio. Aquello ocurre, sobre todo, en Atacames, donde “la situación es seria”, afirmó. Añadió que “es un milagro que no haya más víctimas” que las registradas.
Hasta las 17:00 de ayer, informó el Mandatario, había 700 familias registradas por la pérdida parcial o total de sus viviendas.
Para atender los casos más graves, el Gobierno Nacional había movilizado implementos como carpas y otros elementos para alojar a los afectados mientras se encontraban soluciones a mediano y largo plazo para ayudarlos.
El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, recorrió anoche el área y señaló que “deben respetarse las normas de construcción para estar preparados ante posibles sismos”. (I)