‘Top Manta’, la marca de inmigrantes en España
En verano presentaron la marca, en noviembre abrieron la tienda y el lunes anterior los manteros -como se conoce a los comerciantes informales en España- lanzaron su primera línea de moda: ‘Top Manta’ con el provocador eslogan ‘ropa legal hecha por gente ilegal’.
Hace aproximadamente tres años los manteros, cansados de ser perseguidos, decidieron formar un sindicato. No sabían que detrás de esa pequeña iniciativa vendría una gran idea que lo cambiaría todo.
“Queremos consolidarnos como una empresa social dentro del mundo de la moda”, señala el senegalés Daouda Dieye, vocero del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes.
El objetivo final es mejorar las condiciones de vida de las personas migrantes que sobreviven vendiendo en las calles de Barcelona, así como la búsqueda de oportunidades de regularización y trabajo.
Tras nueve meses de formación crearon seis llamativos diseños que narran su viaje desde Senegal, país del que procede la mayoría, y la lucha por sus derechos. Diseños que plasmaron en seis camisetas, dos sudaderas y una bolsa serigrafiadas por ellos en las máquinas del taller que tienen en la trastienda del local que abrieron este otoño en la calle d’En Roig, en el Raval.
Una lograda campaña publicitaria con frases como “nuestros sueños están cosidos a cada una de estas prendas” viste a la campaña de micromecenazgo impulsada a través de la plataforma Goteo.org para financiar el proyecto. Entre las recompensas, una “ruta mantera” para conocer sobre el terreno cómo de duro es ser vendedor ambulante en Barcelona o el pack “escuela mantera”, que consiste en un curso de formación antirracista de tres sesiones para grupos de hasta 300 personas, pensado para empresas, centros educativos e instituciones.
Las aportaciones que plantea la campaña de microcenazgo van desde los cinco euros -que agradecen incluyendo el nombre del mecenas en un mural y con un audiocuento vía WhatsApp escrito por el miembro del sindicato y poeta Lamine Sarr- hasta los 1.000 de la escuela mantera, explicó Dieye.
“Dedicaremos el 20% del dinero recaudado en un fondo para facilitar el alquiler y otro 20% para un fondo de salud”, añade el portavoz del colectivo destacando dos de las asignaturas aún pendientes de la ciudad en la acogida de migrantes. (I)