Una pareja viajó de vacaciones y no pudo volver a Israel por la pandemia. Hoy, con las fronteras aéreas más laxas, no tienen apuro en regresar, pues están al frente de un programa que fomenta el turismo local, y le devuelve a la comunidad ecuatoriana todo lo que dio por ellos en tiempos difíciles.

Si algo destaca al 2020, es que para millones de personas los planes trazados a principios de año se vieron alterados por la pandemia de coronavirus. Tali y Andrey, una pareja de israelíes que viajó de vacaciones a Ecuador, lo sufrieron en carne propia cuando la explosión del Covid-19 cerró las fronteras del país y no pudieron regresar a Israel.

Fueron uno de los tantos turistas varados a miles de kilómetros en sus hogares. Pero, como pocos, con el correr de los meses transformaron la angustia en una oportunidad. En lugar de asumirse como “varados”, desarmaron la valija, se sintieron como en casa y se las ingeniaron para que aquella incertidumbre se convirtiera en una experiencia enriquecedora.

El viaje por Sudamérica empezó en noviembre de 2019 y la cuarentena ecuatoriana los encontró en un hotel de Cuenca, que los alojó de manera incondicional en un momento de mucha incertidumbre, tanto para los turistas que no tenían un techo propio para quedarse encerrados, como para la industria turística que ya comenzaba a sufrir el golpe de la pandemia.

En agradecimiento, tanto para el dueño del alojamiento como para la comunidad local que colaboró con ellos de manera desinteresada, Tali y Andrey unieron fuerzas.

Programa

Ella periodista, él licenciado en turismo, crearon “Encoronados”, un programa diario que se emitía por Facebook y su objetivo era difundir los emprendimientos gastronómicos de la ciudad que buscaban subsistir en la “nueva normalidad”.

“El objetivo era entretener a la comunidad de Cuenca en medio de tanta tristeza y ayudar a los emprendimientos locales que trabajaban solamente con delivery”, contaron sobre el proyecto que levantaron desde el estudio improvisado de Casa del Águila, un hotel cuyas comodidades no se cansaron de difundir en cada transmisión.

“Nos cobró una estadía mínima y nos permitió consumir toda la comida del depósito”, agradecieron sobre esos tiempos difíciles a fines de marzo de 2020.

Promoción de Ecuador

Ocho meses después la audiencia creció, la experiencia los fortaleció, algunas fronteras físicas se levantaron y el proyecto dio un salto. Hoy Tali y Andrey están al frente de “Experiencias Bleu”, un programa que recorre todo Ecuador para mostrar sus atractivos turísticos y que, además de emitirse por redes sociales, se puede seguir a través de Bleu & Blanc, un medio internacional especializado en turismo.

Del encierro de la cuarentena a recorrer todo Ecuador para mostrar sus atracciones turísticas.



“Ahora que se abrió un poco el país estamos ayudando a la reactivación turística, a partir de la visibilización que tuvimos, nos llaman de diferentes ciudades para que les demos difusión”, cuenta Tali, la cara principal del programa y cuyo dominio del español es perfecto gracias a su origen argentino.

Aunque por estos días la conexión con América Latina es fuerte, ambos coinciden en que esta experiencia será pasajera.

“Lo estamos haciendo hasta que podamos volver a Israel. Ya hay algunos vuelos, pero allá no podemos trabajar y después de todo lo que pasamos nos gusta el desafío de ayudar con la reactivación económica local”, explican desde las Islas Galápagos, rodeados por el océano Pacífico, pero lejos del agobio que sintieron meses atrás.

Hoy, lejos de ser turistas varados, son una pareja de israelíes compenetrados en un proyecto y una aventura. No era lo que tenían pensado para este año. Pero está claro, para Tali, para Andrey y para todo el mundo, que el 2020 no vino con manual de instrucciones. (I)

Experiencias Bleu: cocos, cámara en mano y el mar de fondo.