Sector societario y productivo cuenta con nueva norma de Modernización de Ley de Compañías
Con 123 votos afirmativos, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de Ley de Modernización a la Ley de Compañías, durante la sesión 681 en la modalidad virtual.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, y proponente del proyecto, Esteban Albornoz Vintimilla, destacó la importancia de la renovación de esta ley vigente desde 1964, que permitirá reactivar al sector productivo y generar un cambio positivo en la constitución y funcionamiento de las compañías.
Señaló que es urgente contar con una ley moderna para corregir anacronismos, eliminar artículos inútiles e inaplicables, suprimir trámites y barreras administrativas, y actualizar la norma con base a las nuevas dinámicas sociales. Señaló también que la iniciativa busca que las empresas cumplan el rol para afianzar el desarrollo sostenible, inclusivo, solidario y responsable.
Entre los cambios más importantes se destaca la reforma integral completa a este cuerpo legal, teniendo como propósito conseguir tres objetivos: establecer un marco normativo moderno para el país, simplificar los trámites en las diferentes instancias y apoyar a la reactivación del sector productivo para que las empresas se adapten a las nuevas condiciones que demanda la sociedad y la economía.
Así también, se estableció la obligación de las auditorías externas para que los exámenes se sujeten a las Normas Internacionales de Auditoría, a los reglamentos, resoluciones y disposiciones dictadas por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.
Se reformula, además, el procedimiento de reactivación de compañías, determinando normas que permitan evitar trámites burocráticos innecesarios, mejorando los procesos de reactivación.
Con los nuevos ajustes aprobados se otorga a los empresarios ecuatorianos herramientas que faciliten su integración al mundo globalizado, creando alternativas para facilitar los procesos de reactivación de compañías, en beneficio del desarrollo de la actividad empresarial y los emprendedores, en función de las nuevas tecnologías y la nueva normalidad. (I)