Nuevas tasas del IEPI generan dudas entre los floricultores
Una de las mayores ventajas que tiene Ecuador en su oferta de flores es la variedad; sin embargo, el sector productor y exportador teme que el incremento de las tasas que el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) impuso al registro de nuevos tipos florales a finales del 2012 impacte negativamente en la actividad.
El costo de la solicitud para registrar una nueva variedad vegetal en el país pasó de $ 28 a $ 1.240, y por el mantenimiento de los derechos, que anteriormente también era de $ 28, los montos se elevan anualmente, comenzando con alrededor de $ 950 el primer año, y al cabo de 20, con $ 170.000.
Alejandro Martínez, director ejecutivo de Expoflores, manifestó que estas cifras son 9 veces más altas que en otros países productores como Colombia.
A Santiago Brown, hibridador local, le preocupa que ante las nuevas tarifas las casas obtentoras extranjeras dejen el país. “Un hibridador preferirá registrar en Colombia y vender allá porque en Ecuador le sale carísimo”, expresó.
Según datos del Banco Central del Ecuador, hasta octubre de este año el país envió en rosas más de $152’950.000 a Rusia; $5’770.000 a Francia; $ 9’360.000 a Alemania y $ 1’757.000 a Austria.
Aunque de todos los mercados europeos, según Martínez, uno de los más exigentes es el de los países exsoviéticos, pues su mayor requerimiento es la novedad. “Siempre buscan flores grandes, frondosas y exclusivas, a veces sin importar su precio”, dijo. En estos países la flor ecuatoriana puede venderse por más de $ 5 la unidad.
Actualmente Ecuador ofrece a sus compradores alrededor de 500 variedades. En el 2012 se presentaron 22 tipos nuevos, pero este año ninguno, mencionó Martínez.
De su lado, Lilian Carrera, directora de Obtenciones Vegetales del IEPI, justificó la medida, argumentando que se busca estimular la hibridación local. “Casi todos los solicitantes o dueños de registros son extranjeros y lo que sucede es que algunas empresas no tienen sede en el país, sino que al fitomejorador le interesa el mercado nacional para vender su producto a los agricultores”, dijo.
Al respecto, el productor Gino Descalzi aclaró que la única etapa del proceso de hibridación que no se realiza localmente -en el caso de las compañías extranjeras-, es la de laboratorio. “Las pruebas que se hacen en el suelo luego de la hibridación y la obtención de semillas es un trabajo de campo y la que más mano de obra exige”, señaló.
En tal sentido, consideró que el incremento no cumplirá con el objetivo trazado, pues los hibridadores extranjeros lo que harán es “coger las variedades más novedosas y registrarlas en otros países”, con lo que se afectará la oferta ecuatoriana de nuevas flores.
En Ecuador existen 2 empresas hibridadoras 100% nacionales: Brown Breeding (de Santiago Brown) y Esmeralda Breeding, no obstante, para Descalzi es imprescindible contar con una buena cantidad de casas obtentoras, incluidas las extranjeras, pues el proceso para crear una nueva variedad que sea exitosa es complejo y con un promedio de investigación de hasta 15 años. “Si se fueran las hibridadoras extranjeras, no se podría cumplir ni con el 5% de la demanda, porque la creación de nuevas variedades es un tema de azar. Detrás de cada flor exitosa hay 35.000 combinaciones posibles”, dijo Descalzi.
Brown precisó que el estudio genético de la herencia de las especies vegetales incluye alrededor de 200 características, como resistencia a enfermedades, formas, colores, aromas, espinas, tiempo de conservación, entre otros.
Para las empresas que realizan todo el proceso de investigación el IEPI hace un descuento del 90%.