El 43% de las mujeres ecuatorianas tiene una cuenta bancaria, frente al 60% de los hombres. Esta brecha de 17 puntos supera el promedio regional de siete puntos. En América Latina, el 58% de los hombres posee una cuenta, frente al 51% de las mujeres.

Las diferencias, tanto en el país como en la región, son notables en otros ámbitos como el acceso a programas de ahorro formal, tarjetas de crédito o préstamos.

Este panorama fue presentado por Matilde Mordt, representante del PNUD en Ecuador, en el evento sobre Oportunidades para la economía a través del Financiamiento para mujeres.

Para Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), la inclusión financiera de las mujeres no es solo un tema social, sino que tiene la “lógica económica”. Se refiere a que las mujeres son mejores pagadoras que los hombres e invierten sus recursos de mejor manera, sobre todo en sus negocios.

Con estos y otros criterios de inclusión Banco Pichincha, por ejemplo, ha logrado que el 47% de todos sus clientes sean mujeres. Además, Cristina González, vicepresidenta de Riesgos, destacó la participación femenina en el segmento de microfinanzas. El 52,8% se lo llevan las mujeres, frente al 47,2% de hombres.

La brecha más grande se da en los créditos para pymes, con el 33% de féminas frente al 66,8% de hombres. “Aquí está el desafío”, apuntó la ejecutiva.

Otro caso es Banco Guayaquil, que también ha tenido éxito con su programa de microcréditos para emprendimientos que crece al 50% anual. Pero además el 64% de sus corresponsales no bancarios (Banco del barrio) son mujeres.

Miguel Valeres, vicepresidente de negocios especializados, añadió que esta institución financiera consiguió un préstamo de $ 50 millones del Banco Interamericano de Desarrollo para apoyar a microempresas de mujeres. (I)