Las mujeres ganan espacio en tareas de predominio masculino
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Latinoamérica tiene una deuda con las mujeres que aspiran a cargos de dirección.
De las 1.269 empresas que cotizan en la bolsa, solo el 4,2% posee directoras ejecutivas y solo el 7,2% tiene mujeres en cargos directivos.
El estudio de mujeres ejecutivas, presentado por Deloitte, demuestra que el Ecuador también es parte de este comportamiento.
La paridad de género (50% mujeres y 50% hombres) en puestos directivos solo alcanza al 10% de las 96 empresas encuestadas.
No solo la brecha de género es un limitante para las mujeres. Lo es también la edad.
La mayor parte de ejecutivas con cargos medio-alto y alto tienen entre 45 y 50 años, que son el 13% de encuestadas. Las mujeres jóvenes, menores de 30 años, tan solo ocupan el 4% de cargos de dirección.
Sin embargo, el comportamiento no es único en las empresas, también es una acción dentro de casa.
El 63% de los encuestados “considera que una mujer sí limita su carrera profesional, frente a un 94% que afirma que un hombre no lo hace”, explica el estudio.
Para Deloitte es importante eliminar estos comportamientos para lograr competitividad empresarial. De no hacerlo, explican, se afecta la productividad y, por ende, los ingresos económicos de la compañía.
Según explica el estudio, lo primordial es que las empresas implementen medidas pensadas en el bienestar profesional y laboral, por medio de ambientes seguros, programas de capacitación para impulsar el talento femenino, políticas de no exclusión que buscan cerrar la brecha en la remuneración salarial.
Si bien la inserción laboral de las mujeres aún es un tema pendiente no solo en Ecuador sino también en Latinoamérica, existen empresas que trabajan en la erradicación de la brecha laboral e impulsan a que la fuerza femenina labore en espacios que históricamente han sido ocupados por hombres. (I)
Por Wellington Molina
Plastigama forma a cuatro mujeres como tecnólogas
Gracias a un programa de educación dual, Plastigama entrena a mujeres para que se incorporen al proceso productivo de la industria, que por muchos años fue exclusivo para hombres.
Cuatro estudiantes del Instituto Tecnológico Superior Simón Bolívar realizan prácticas profesionales en la empresa por un convenio suscrito entre ambas partes.
En la planta, ubicada en Durán, las chicas rotan en los diferente procesos de extrusión, inyección, rotomoldeo y soplado.
La metodología de formación dual es tradicional en Alemania y permite a los estudiantes combinar sus estudios con el trabajo.
José Luis Cevallos, superintendente de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Plastigama, cuenta que las jóvenes han demostrado la capacidad para realizar las tareas encomendadas.
Asegura que “los proyectos de mejoras presentados han generado un impacto positivo. Las jóvenes muestran gran capacidad en organización de proyectos”.
A Gabriela Romero, de 22 años, siempre le ha llamado la atención la tecnología y conocer la composición de los artículos de plásticos. Ahora ya reconoce las máquinas, moldes, materiales y el proceso de producción.
La educación dual además permite la formación de personal calificado, acelera la curva de aprendizaje y provee de experiencia.
En el primer trimestre de 2021, las jóvenes se incorporarán como tecnólogas en Procesos de Plásticos con altas posibilidades de ser contratadas en Plastigama.
Este programa también permitió a la empresa visualizar otras necesidades que antes no tenían. Por ejemplo, tuvieron que adaptar un baño de mujeres cerca de la planta de producción, que previamente no existía. “No solo aprenden las chicas, nosotros también como empresa vamos aprendiendo y adaptándonos a nuevas necesidades”. (I)
Por Suelen Granda
Primeras operadoras de grúa están en DP World
Cuando un producto llega al Ecuador por vía marítima, lo hace en un contenedor. Para ingresarlo al país es necesario que una grúa de hasta 57 metros de altura lo retire desde un buque y lo lleve a tierra firme.
Aunque esta operación era un trabajo controlado por hombres, la empresa DP World, que labora en Ecuador desde agosto de 2019, decidió dar paso a que las mujeres también sean parte de la operación de la maquinaria.
La convocatoria se llamó “Quiero ser la Primera” y con ella contrataron a operadoras de grúas, gerentes de turno, supervisoras de patio, analistas de infraestructura tecnológica, entre otras profesionales.
Para capacitarse e iniciar su trabajo, seis operadoras viajaron a Santos en Brasil y a República Dominicana, donde también labora la compañía, para capacitarse.
Una de ellas es Érika Macías, que maneja una grúa QC, una de las más grandes de Latinoamérica. También otra que ingresa el contenedor desde el buque hacia el patio.
Tras siete meses de labores, la operadora explicó que “no es para nada difícil manejarla. Es una máquina inteligente, moderna”. Según la trabajadora, esto demuestra que sí es posible lograr la equidad de género en toda profesión.
A su vez, resaltó que ninguna profesión es exclusiva para hombres; por el contrario, motivó a que más mujeres se preparen profesionalmente para cualquier trabajo.
A su compañera Tania Huiñisaca, operadora de grúa RTG, tampoco le resultó difícil aprender a operar su herramienta. Por el contrario, dijo que lo único que necesitó es preparación.
Su trabajo consiste en movilizar los contenedores dentro del patio y para ello explicó que “solo hay que estar atenta”. Así descartó que el trabajo sea exclusivo para hombres. (I)
Por Érika Astudillo
Algunos bancos del país logran equidad de género
Otro de los sectores tradicionalmente masculinos es la banca. Un estudio del Financial Times de 2016 reveló que las mujeres solo ocupaban el 25,5% de los altos cargos en los bancos y aseguradoras más grandes del mundo.
Aunque Ecuador no es ajeno a esta tendencia, reconocidos bancos cada vez más se acercan a la equidad de género en todos los niveles.
Las entidades lo han logrado gracias a la decisión de sus directorios y también a la implementación de políticas de promoción profesional con enfoque de género.
Por ejemplo, el 65% de los colaboradores de Banco Pichincha son mujeres. En las jefaturas y niveles gerenciales, la participación femenina alcanza el 62% y 42% respectivamente.
En Banco Guayaquil, de sus 2.866 trabajadores el 57% son mujeres, frente al 43% de hombres. En los puestos de gerentes y vicepresidentes, las mujeres ganan con un 51%.
En Produbanco, el 60% del total de colaboradores son mujeres. De este total, el 52% corresponde a cargos gerenciales.
En el caso de instituciones internacionales, el banco alemán Procredit también ha logrado que el 61% de sus empleados sean mujeres y que las gerencias y cargos de toma de decisiones estén ocupados por el 50% y 58% de mujeres respectivamente.
María Soledad Castañeda, gerente de Banca de Empresas de la entidad, considera que en la banca el aporte de las mujeres es importante. Explica que ellas aportan al trabajo en equipo y son más inclusivas. Además, afirma que “es un mito que las mujeres no podemos trabajar con otras mujeres”.
Este banco no tiene una política particular de género, sino que la promoción de su personal se basa en los méritos de sus empleados hombres y mujeres. “No hay que pensar ni en hombres ni en mujeres, sino en seres humanos” dice Castañeda. (I)