Mercado bursátil, opción para pymes
El mercado de valores parecería una vitrina lejana para la pequeña empresa, sin embargo, según expertos, podría convertirse en un mecanismo efectivo de financiamiento alternativo a la banca.
En Ecuador hasta ahora está vigente el sistema de Registro de Valores No Inscritos, conocido como Revni, cuyo ámbito de regulación es exclusivo de la Bolsa de Valores.
Actualmente 10 empresas participan en este mecanismo con montos de emisión desde $ 200.000 hasta $ 3’000.000.
“Para una empresa que tiene crédito con un banco sería importante que cuente con otra opción, porque en el momento que el banco ‘le cierre la llave’, el tener otras fuentes de financiamiento disminuye su riesgo”, expresó Arturo Bejarano, asesor financiero.
“El Revni es un mecanismo simplificado para empresas que están en una etapa prematura y cuyos índices financieros no son tan grandes”, detalló.
Generalmente las pymes emiten en el mercado de valores documentos de renta fija como títulos de deuda o pagarés (obligaciones), que pueden ser adquiridos por inversionistas y de cuya comercialización se obtiene capital.
A criterio de Rodolfo Kronfle, presidente ejecutivo de la Bolsa de Valores de Guayaquil, las pymes pueden utilizar este financiamiento para impulsar el crecimiento de la empresa, ampliar el negocio y mejorar procesos productivos y tecnológicos.
La empresa quiteña Guerrero y Cornejo Arquitectos, por ejemplo, tiene un monto de emisión de $ 650.000, del cual ha colocado $ 350.000 en el mercado.
“Los recursos han sido utilizados para capital de trabajo a corto plazo, lo que a su vez ha permitido continuar con proyectos de construcción”, indicó Santiago Cornejo, subgerente de la compañía.
Agregó que este mecanismo ha sido muy útil porque permite disponer de una fuente alternativa de financiamiento que no exige hipotecas”.
Pero si el Revni resulta de utilidad para esta y otras empresas, como Clyan Services World, que ha emitido pagarés por $ 700.000, expertos consideran que el sistema no tiene la flexibilidad necesaria para dar la apertura deseada al sector.
“Lo que sucede es que es un mecanismo de aclimatación para ingresar al mercado de valores y solo puede ser utilizado una vez”, mencionó Josefina de Cucalón, gerenta de la casa de valores Banrio.
Según Bejarano, otro de los inconvenientes tiene que ver con aspectos regulatorios y con la política de grandes inversionistas institucionales, como la Corporación Financiera Nacional (CFN), Banco del IESS (Biess), Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), entre otros, que únicamente adquieren documentos de empresas con calificación de riesgo, requisito que una pyme no puede obtener.
Bajo tales consideraciones, Kronfle opinó, vendría bien un cambio, lo que precisamente se pretende a través de la Ley para el Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil. El proyecto se encuentra en la Asamblea Nacional.
A criterio del analista económico Luis Rosero, con esta reforma se crea un segmento especial para cooperativas y pymes, y eso ya constituye una ventaja.
Por ejemplo, en varios países, como España, la necesidad de buscar opciones para que las pequeñas y medianas empresas puedan cotizarse llevó a crear mercados específicos.
Elvira Rodríguez, presidenta de la Comisión de Mercado de Valores del país europeo -quien estuvo en Guayaquil durante un evento que trató el tema- expuso el caso de la bolsa alternativa creada en 2005 y en el que se cotizan alrededor de 23 pymes españolas.
Rosero explicó que en el primer proyecto de ley se incluía un mercado alternativo, tomado del caso español, pero el documento que entró a segundo debate en el órgano legislativo contempla únicamente un registro especial, que ya no tiene tanta fuerza.
La gerenta de Banrio mencionó que la norma cuando entre en vigencia debería permitir a las pequeñas y medianas empresas utilizar el mercado de valores igual que las grandes, como financiamiento a corto y largo plazo.
“El disponer de otros mecanismos de inversión permite que los excedentes de recursos -que en Ecuador sí hay- puedan solventar necesidades de financiamiento que tienen las empresas, lo que permite crecer y dar trabajo”, manifestó Cornejo.