El feriado bancario produjo el éxodo de miles de ecuatorianos. ¿Cuál fue el impacto?

Congelar los depósitos causó que la gente no acceda a su dinero para pagar la educación de sus hijos, su salud, gente falleció por ello. Hubo una ola de migración sin precedentes entre 1999 y 2004, de personas que fueron a destinos donde no requerían visa: España, Italia. La migración  fue una situación desgarradora para las familias, el 47% de niños se quedó sin uno de sus padres o sin un familiar cercano.  Eso produjo casos graves de depresión a tal punto que Ecuador vivió el suicidio infantil.

¿En términos económicos?

La estafa fue absoluta. Bancos que gobernaban a una especie de títere  que era Jamil Mahuad. Ahora hay  un debate sobre si el candidato a la Presidencia Guillermo Lasso tiene o no responsabilidad, hay que ser absolutamente claro: Lasso era gobernador del Guayas y presidente del Banco de Guayaquil; era parte de la función ejecutiva y banquero. No renunció en el feriado bancario sino que siguió en funciones y a los pocos meses fue superministro de Economía.

Es uno de los mejores ejemplos de esa alianza perversa e incestuosa entre el poder político y económico. Tampoco hay que olvidar, el Banco Guayaquil fue uno de los que se benefició del canje de Certificados de Depósitos Reprogramables (CDR).

Son temas técnicos, pero hay que explicar a la ciudadanía que hubo bancos que congelaron los depósitos y emitieron certificados: tenías $ 500 en la cuenta -su equivalente en sucres- y te daban un certificado por ese monto, pero desesperados por tener su platita los depositantes los revendieron a los bancos con 40% y hasta 50% de descuento. El Banco de Guayaquil fue el tercero más beneficiado, compró CDR que después los revendieron al Estado, a la CFN, pero al 100% de su valor.

¿Qué sucedió con los migrantes?

Los migrantes estafados por esas prácticas se demoraron meses, años, para conseguir trabajo y de su sueldo enviar remesas (...) que se convirtieron en el mayor ingreso de divisas del Ecuador, incluso por encima de la renta petrolera. Hablamos de $ 1.600 millones anuales que ingresaban al país de gente pobre, humilde.

Un cuadro increíble, paradójico, injusto, cínico: los ecuatorianos pobres salvaban la economía nacional, mientras nuestras élites -la bancocracia, la plutocracia- no contentas con quebrar al país con el feriado bancario, siguieron con la práctica de sacar su plata, millones de dólares, a través del secretismo de los paraísos fiscales.

Hay honrosas excepciones, gente pudiente que ha sido patriota, pero gran parte de la élite sacó la plata del país y ahí tengo que incluir al Banco de Guayaquil y al señor Lasso (...) Eso se habría evitado con un gobierno patriótico y no al servicio de la corrupción banquera que devaluó nuestro sucre y terminó en la dolarización.

¿Cómo apoyó el Gobierno a los migrantes ecuatorianos?  

Colegas cancilleres de la región y del mundo, muchos reconocen que el Ecuador tiene uno de los mejores servicios consulares, con mayor énfasis en sus migrantes, desde la Constituyente: el derecho al voto, el derecho a la representación legislativa (de 137 asambleístas, 6 son del exterior). Luego se creó instancias públicas que cuidan los intereses de los migrantes con el Viceministerio de Movilidad Humana (más de 80 consulados en el mundo con servicios a bajos costos o gratuitos).

A veces uno no se da cuenta porque no puede comparar con consulados de otros países. Hay políticas de retorno, de repatriación de cadáveres sin costo -averigüe cuánto cuesta la repatriación de un cadáver, hasta $ 15.000-, de acompañamiento a los más vulnerables. En Italia se recuperó a los niños que fueron quitados de sus familias.

Los ecuatorianos en España, vivieron la crisis inmobiliaria, ¿qué hizo el Gobierno al respecto?

Después de enfrentar el feriado bancario del 99’, algunos se endeudaron para comprar una casa y en el 2007-2008 la crisis mundial  afectó a España. Reventó la burbuja inmobiliaria y casas que valían 200 mil euros, de repente bajaron a 50.000; se disparó el desempleo, no pudieron pagarlas y devolvieron las casas. Por leyes absurdas se quedaron en la calle y endeudados de por vida. El Estado pagó la asesoría legal ($ 1,5 millones al año) para luchar contra esos desahucios.

Son más de 20.000 familias, pero 3.000 ya tienen un acuerdo con el banco y lograron salvar sus viviendas o no ser expulsados. Ecuador es ejemplo en la lucha contra la supremacía del capital sobre el ser humano. (I)