Entrevista / Santiago Vásquez / director general del servicio nacional de contratación pública (Sercop)
“La compra pública sostiene 172.000 puestos de empleo en Ecuador”
A propósito de la información mencionada durante el Enlace Ciudadano No. 491, Santiago Vásquez, director general del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) proporciona detalles sobre los beneficios macroeconómicos generados por la compra pública.
En los últimos dos años, ¿cuáles han sido los principales logros del sistema de adquisiciones públicas?
Logramos consolidar información, procedimientos, políticas y acciones dirigidas específicamente a la creación de empleo y producción en Ecuador. Desde enero de 2015 hasta julio 2016 se adjudicaron $ 800 millones en compras públicas a microempresarios y a proveedores de la economía popular y solidaria (EPS). Además de su magnitud, ese monto representó un salto cualitativo si se considera que se adjudicaron $ 80 millones en 2014.
Para obtener dicho resultado, en primer lugar, incorporamos masivamente a proveedores de esas formas de economía y lo hicimos mediante un proceso electrónico que implicó disminuir de 14 pasos a 1 paso la entrada en la compra pública. Este único requisito consiste simplemente en ingresar a la página www.sercop.gob.ec y llenar un formulario para indicar que usted quiere ser proveedor del Estado.
Luego, para poder verificar lo declarado en ese formulario, Sercop establece conexiones con las bases de datos de instituciones como el Servicio de Rentas Internas (SRI) o el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Al final del proceso, lo único que tiene que hacer el potencial proveedor es señalar si acepta o no concretar su oferta. Luego, de manea inmediata, Sercop le comunica sobre las cantidades de los bienes requeridos.
Acompañando y complementando a esa política institucional, se encuentran los ‘catálogos inclusivos’, en los cuales existen ahora más de 9.000 proveedores inscritos que pueden participar en todo lo que compra el Estado.
A nivel nacional, ¿cuántos proveedores existen?
El número de proveedores aumentó de 114.000 en enero de 2014 a 280.000 en julio de 2016. Esto ha sido posible porque la compra pública fomenta la generación y consolidación de cadenas de valor que incluyen las diferentes formas de economía existentes en el país. Por ejemplo, 1.200 artesanos elaboran los uniformes y pupitres que utilizarán los estudiantes en su regreso a clases. Próximamente, aquellos proveerán también una buena parte de la alimentación en instituciones públicas de salud y educación.
¿Podría ejemplificar la compra pública para el inicio de clases?
Dos meses antes del inicio del proceso de adjudicación, el Ministerio de Educación (Mineduc) nos informa cuál es su presupuesto para adquirir pupitres. Usando el catálogo, revisamos si existe la oferta suficiente y, en caso de que no sea así, buscamos nuevos proveedores en coordinación con gremios, asociaciones o redes de productores de la EPS.
A estos se les indica que las entidades públicas comprarán una determinada cantidad de un bien con ciertas características y se les invita a inscribirse en el catálogo. Un mes antes de que empiece el proceso de contratación, Sercop cuenta con una lista actualizada de la oferta. Por ello, cuando el Mineduc hace el ‘clic’ para adquirir bienes, el servicio de compra pública garantiza que los pupitres estarán en la fecha requerida en las unidades educativas.
¿Cómo aseguran la calidad de los bienes y servicios adquiridos?
Tenemos un sistema posterior de control de calidad mediante el cual se efectúa una verificación pública, con la participación de un conjunto de actores productivos, entre los cuales, por ejemplo, se encuentra la Cámara de la Pequeña Empresa de Pichincha.
Esto ha generado buenos resultados porque los ciudadanos y los gremios de la producción son quienes verifican si los proveedores mantienen los estándares de calidad. Tenemos una política permanente de trabajo con asociaciones de productores.
¿Existe alguna cuantificación de la contribución que hace la compra pública al mantenimiento de los niveles de actividad económica?
Utilizando los datos de la matriz de insumo-producto disponibles en el Banco Central del Ecuador (BCE), calculamos el efecto multiplicador de un dólar de compra pública en el ámbito del empleo. Entre enero de 2015 y julio de 2016, la compra pública permitió mantener 46.000 puestos de empleo directo mediante la adjudicación de $ 800 millones a microempresas y productores de la EPS. En ese período, se adjudicaron $ 3.850 millones a proveedores de la pequeña y mediana empresa, lo que permitió 126.000 puestos de trabajo directo. Es decir, la compra pública sostiene 172.000 puestos de empleo en Ecuador, adicionales por año.
En el sector de la microempresa y la EPS, ¿cuál es el actual universo de bienes y productores que abarca la compra pública?
Más de 480 productos y 9.200 productores proveedores precalificados que cumplen con estándares de calidad y precio y que participan en compras transparentes y públicas a través del catálogo de Sercop.
Cualquier entidad del Estado que desea adquirir bienes o servicios, ingresa a ese catálogo y los adquiere según estándares de calidad y precios definidos para todo el país. Se evita así la discrecionalidad que antes existía.
Esos 9.200 proveedores reciben sus órdenes de compra de manera equitativa, es decir, un productor obtiene la primera orden, otro productor recibe la segunda orden y así sucesivamente.
En el sistema de adquisiciones, ¿existe espacio para las medianas y grandes empresas?
En la compra pública, todos los agentes económicos tienen un espacio. Lo que no existía antes eran oportunidades concretas para que los pequeños productores pudiesen convertirse en proveedores del Estado.
Para fomentar la participación de las medianas y grandes empresas, tenemos dos iniciativas en curso. La primera refiere a un incentivo llamado ‘Valor Agregado Ecuatoriano’ y, hasta diciembre de 2016, se plantea como objetivo adjudicar $ 1.000 millones en la compra pública de 821 productos.
A tal efecto, las medianas y grandes empresas tienen la posibilidad de declarar cuál es el componente de fabricación nacional en un determinado producto y, si superan un determinado umbral, compiten solo entre firmas ecuatorianas en un proceso de compra pública específico. Como señaló el Presidente de la República, no importa que la adquisición pública nos cueste un poco más si hacerlo implica que se mantengan los dólares, el empleo y la producción dentro del país.
Trabajando con el productor local, ¿se logra innovación tecnológica?
La innovación es el componente central de otra iniciativa dirigida a las medianas y grandes empresas. Se trata de ‘Ingeniatec’, un concurso que premia la innovación tecnológica mediante contratos plurianuales para la provisión de 45 productos, los cuales pasarán a un proceso de compra pública que busca sustituir $ 370 millones en importaciones hasta 2018.
Por ejemplo, las camas hospitalarias son bienes que no pueden ser fabricados fácilmente por un pequeño emprendedor sino que requieren inversiones medianas o grandes. Para adquirir esas camas se efectúa un concurso público y quien oferte el mejor modelo y las mejores garantías recibe la adjudicación de la compra por 2 años.
Este lapso le proporciona al mediano o gran empresario una certeza que le motiva a invertir en el país, a aumentar su producción futura y a aliarse con universidades u otros productores para crear así una cama con mejor tecnología y que evite la importación de un motor. Un proceso similar sucedió con la adquisición de ascensores.
Además, en este mes, a través de un trabajo con las instituciones del sector estratégico, se adjudicarán 165 tipos de cables y $ 130 millones en transformadores eléctricos. Luego se emprenderá el proceso de compra pública de partes y piezas para el sector petrolero. (I)