Ya no tienen vehículos para vender
Incertidumbre entre empleados de Anglo
Unos 300 empleados de Anglo Automotriz, empresa del Grupo Ortega que funcionaba como concesionaria de la marca Chevrolet en Ecuador, están preocupados por un acuerdo al que podrían llegar los empresarios con la Superintendencia de Compañías (SC).
Una trabajadora, quien mantuvo su nombre en reserva, señaló que, si bien el conglomerado tiene derecho a firmar un concordato con el organismo de control, se corre el riesgo de que esos pasivos sean diferidos hasta 15 años e impidan que sus liquidaciones sean canceladas.
La mujer dijo que muchos tienen obligaciones financieras, como créditos hipotecarios para adquirir viviendas, y otros están por jubilarse, pero no pueden hacerlo por las deudas que mantiene Anglo con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
A eso, añadió, el clima laboral de incertidumbre en Anglo, en vista de que Chevrolet les retiró la concesión y ahora no tienen vehículos para vender. “Marcamos nuestra entrada y salimos a la 18:00, pero pasamos viéndonos las caras todo el día”, apuntó.
Anglo estaría debiendo a sus proveedores unos $ 20 millones