El crecimiento de la economía mundial está por debajo de las expectativas, aunque se confía en una dinamización. Así lo establece el comunicado final de la reunión de ministros de Finanzas y directores de los bancos centrales del G20 en Ankara, capital de Turquía.

Como clave para un crecimiento vigoroso, el grupo, conformado por 19 países desarrollados más la Unión Europea (UE), se comprometió a “evaluar cuidadosamente sus iniciativas” para reducir las incertidumbres.

En la reunión se selló además la oferta de “abstenerse de cualquier devaluación competitiva”, en respuesta a los temores de una guerra de divisas provocada por la reciente devaluación del yuan chino. “Reiteramos nuestro compromiso de avanzar hacia sistemas cambiarios determinados por el mercado y la flexibilidad de las tasas cambiarias”, subraya el documento.

Los delegados de las grandes economías hicieron un llamado a los gobiernos y a los bancos centrales a evitar el uso exclusivo de las tasas de interés como incentivo del crecimiento, aplicando, en cambio, políticas fiscales que apuntalen el dinamismo económico y generen empleos. “Depender exclusivamente de instrumentos de política monetaria, no conducirá a un crecimiento equilibrado”, se advierte.

El anuncio coincide con el posible aumento de las tasas de interés, por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que podría definirse dentro de 2 semanas, con la reunión del organismo. La decisión se espera con preocupación en los mercados emergentes.

Según Luis Rosero, analista económico, este cambio en las tasas de interés incrementaría el costo del financiamiento, tanto público como privado, mientras que los capitales se movilizarían hacia EE.UU.

“En Ecuador habría un aumento del costo del financiamiento externo y se incrementaría el pago de intereses de la deuda externa pública contratada a tasas variables”, dijo el analista. (I)