La Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional aprobó ayer el informe de ejecución presupuestaria del primer semestre este año, una vez que realizó la revisión de los principales indicadores que les permitió observar el avance en el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Plan Nacional del Buen Vivir.

De acuerdo al informe, los ingresos permanentes a junio sumaron $ 9.547,19 millones, mientras que los gastos de la misma naturaleza alcanzaron $ 6.904,1 millones, registrándose un superávit de $ 2.643 millones.

Los ingresos no permanentes en el primer semestre de este año fueron de $ 1.609,4 millones y los egresos no permanentes sumaron $ 4.712,2 millones, dando un déficit de $ 3.102,8 millones. Este déficit fue financiado en parte con el superávit de los ingresos permanentes. El déficit global fue de $ 459,7 millones durante el primer semestre de este año.

El saldo de la deuda pública agregada al 30 de junio en relación con el PIB es del 32,32%, estando por debajo del límite del 40% establecido en el Código de Finanzas Públicas.

En el informe se determina que hasta junio, el presupuesto codificado destinado para el cierre de brechas de equidad ascendió a $ 764,85 millones, presentando un incremento del 11,6% en relación al valor inicial aprobado por la Asamblea de $ 685,54 millones.

A la Comisión acudió Verónica Artola, subsecretaria general de Planificación para el Buen Vivir (foto), quien señaló que los recursos entregados para el cumplimiento de los 12 objetivos que tienen que cumplir los diferentes ministerios tiene una ejecución del 43%.

En total, $ 22 mil millones se invierten para cumplir las metas estructurales del Plan Nacional del Buen Vivir, mismas que se ejecutan de manera adecuada, dijo.

En el documento aprobado por la Asamblea se menciona que “a nivel general la ejecución presupuestaria ha mantenido una coherencia temporal con ejecuciones de 52,4% para los ingresos y 42,8% para los egresos”. (I)