Ejecutar garantías de equipos celulares, un lío para usuarios
En la Defensoría del Pueblo se acumulan las quejas en contra de las operadoras de telefonía móvil por la no ejecución de las garantías de los equipos vendidos a clientes cuando presentan fallas.
Las compañías argumentan que hubo una mala manipulación del comprador, con ello el usuario se ve imposibilitado de acceder a otro aparato de paquete.
El gerente de Marketing de la empresa Claro, Guillermo Maldonado, señaló que actualmente es casi imposible que los teléfonos presenten desperfectos, ya que los fabricantes, cada vez más, emplean mejor tecnología. Movistar, en cambio, no emitió pronunciamiento alguno, a pesar de requerirle información sobre el tema desde el 7 de febrero.
En tanto, Ángel Chico Ocampo aparece entre los perjudicados, según indica en su denuncia presentada el 4 de enero.
El ciudadano indicó que contrató un plan 22 con la operadora Claro por el que le entregaron un teléfono Samsung 3350.
Sin embargo el aparato presentó fallas. Al hacer el reclamo en la distribuidora respectiva le dijeron que acuda hasta el departamento técnico de la empresa, ubicado en el Paseo Shopping, en la vía a Daule.
En ese sitio se lo revisaron minuciosamente, se lo programaron por tres ocasiones y finalmente le expresaron que el equipo tenía sulfato en el monitor.
Chico afirmó en su queja que el teléfono no había recibido golpes ni ha tenido contacto con agua. Lo cierto es que no le cumplieron con la garantía y no le dieron otro equipo en reemplazo del averiado.
La abogada Dolores Guerra, de la Defensoría, afirmó que se han presentado varios casos similares en lo que va del año y en el anterior fueron numerosos.
Expresó que se ha citado a un representante de la telefónica para que explique cómo funciona el tema de las garantías. “Las personas que se quejaron afirmaron que en la revisión de los aparatos emplean lupas y si la carcasa presenta una raya, ya no hay cómo acceder a otro equipo”, dijo.
Sobreprecio en recargas
Algunos establecimientos y también vendedores ambulantes de recargas comercializan este servicio a un precio superior al oficial, establecido por Claro y Movistar. Las compras de $ 3, $ 6 y $ 10 se negocian hasta por 10 centavos más.
Consultado sobre el tema, el gerente de Marketing de Claro consideró muy lamentable el hecho, pero no indicó si la empresa ha tomado medidas o iniciado acciones legales para evitar este abuso por parte de ciertos locales y personas.
Un distribuidor de estos productos, que respeta el valor oficial, explicó que por cada recarga realizada la ganancia es cercana a los $ 0,35.
“No es justo incrementarle el precio, ya que uno tiene una buena utilidad, si consideramos que la mayoría de usuarios hace recargas permanentemente”, concluyó.