Cuenca hace control ambiental a 90% de sus empresas
La Alcaldía de Cuenca ha conseguido que el 90% de las pequeñas, medianas y grandes industrias de la urbe pasen a formar parte de su Subsistema de Evaluación Ambiental, estipulado en una ordenanza municipal.
Con esto se garantiza que la producción de estas empresas cause la menor contaminación posible y que los servicios se mejoren.
Según Sebastián Izquierdo, director de la Comisión de Gestión Ambiental (CGA), dependencia municipal encargada de estos controles, “en los últimos 24 meses la aplicación del sistema de evaluación a procesos productivos, desarrollo de infraestructura y prestación de servicios se han cumplido de efectivamente y esto está incidido en la calidad ambiental y en la calidad de los servicios…”.
Hasta el 2009 un 20% del sector productivo era evaluado ambientalmente. Izquierdo precisó que estos controles también se han extendido al sector artesanal como: carpinterías, mecánicas, orfebrerías, peleterías, latonerías, marmolerías, entre otras, de las 130 actividades artesanales que constan en los registros de la Federación provincial de Artesanos del Azuay.
Los propietarios de estos negocios tienen que gestionar una ficha ambiental para renovar u obtener sus permisos de funcionamiento. Hasta la fecha se han gestionado más de 1 000 de estos documentos.
De acuerdo a las estadísticas que maneja la CGA, en lo que va del 2011, esta dependencia ha despachado 4 860 trámites de evaluaciones ambientales, lo que da muestra del avance de la regularización de las actividades productivas. En el 2010 se emitieron aproximadamente 3 600 de estos documentos.
De acuerdo al Servicio de Rentas Internas (SRI), en Cuenca hay 80 mil personas naturales o jurídicas que hacen actividades económicas en la ciudad.
“Con estos datos, si hasta finales de año terminamos de evaluar unos 5.500 procesos, entonces estaríamos hablando de un 87 a un 88%… Esto es muy importante porque antes, en el mejor de los casos, se llegaba a evaluar un 15%…”.
Además, en enero del 2010 el municipio inauguró la unidad de monitoreo ambiental que tiene equipos técnicos de última tecnología que sirven para monitorear el grado de contaminación ambiental.
Gracias a estas mediciones se logró justificar el cierre de los incineradores de los hospitales Vicente Corral Moscoso y José Carrasco Arteaga del Seguro Social (IESS), que causaban elevados índices de contaminación.