El presidente Rafael Correa  se desplazó  a Zumba, en Zamora Chinchipe, para liderar un gabinete itinerante. Antes del encuentro dio una entrevista a medios locales en la que criticó a quienes se oponen a la explotación del petróleo en el parque Yasuní.

El Primer Mandatario recordó que se hizo lo posible para que funcionara la iniciativa que buscaba dejar bajo tierra el crudo, pero la comunidad internacional, a la que se le pidió una compensación económica,   no cooperó.

El gobernante insistió en que los recursos resultantes de la actividad serán encaminados a mitigar la pobreza, pues el país aún sufre la falta de servicios básicos. “El momento en que superemos la pobreza, hablaremos de lo que quieran. Pero mientras haya niños muriéndose por desnutrición, no podemos hablar que nos sobra dinero”, reclamó.

Rafael propuso que los opositores a la explotación -como el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, y la asambleísta Lourdes Tibán, renuncien públicamente a los recursos procedentes de esa reserva. “Firmemos un documento para que ninguno de sus gobiernos locales reciban un centavo de los ingresos del ITT. Vamos a ver si nos firman”, retó.

La visita de Correa sirvió para que los alcaldes de Zamora respalden la explotación del ITT. El burgomaestre de Chinchipe, Alberto Jaramillo, se sumó a “esa iniciativa de explotación responsable y segura del ITT y eso permitirá salir de los problemas, tenemos que unirnos como pueblo”.

José Modesto Vega, alcalde de Nagaritza, anunció una marcha de apoyo a la decisión gubernamental. A la postura se unió el representante de Paquisha.

Correa llegó a Zumba en la noche del jueves. Él propuso a sus ministros acampar en Zumba.

Las autoridades locales habilitaron una villa en el Batallón 17 de Selva Zumba, en donde durmieron varios secretarios de Estado, entre ellos María Fernanda Espinosa, titular de Defensa.

El vicepresidente Jorge Glas descansó en una vivienda de los moradores. Rafael Poveda, ministro coordinador de Sectores Estratégicos, también durmió en  casa de un vecino.

La presencia de Correa emocionó a los habitantes de la parroquia, quienes hospedaron a ministros y  asambleístas.