Al cierre de este año, la desaceleración de la economía ecuatoriana se encontraría ya en su fase final y, a partir del primer trimestre de 2014, empezaría a mostrar signos de recuperación del actual ciclo.

Por lo tanto, fuentes oficiales esperan mejores niveles de inversión, entre ellas de la explotación del proyecto Ishpingo-Tambococha-Tiputini  (ITT) que permitirían incrementar los capitales y la producción petrolera.

“El año 2014 será mejor que 2013, con ritmos de crecimiento más altos”, confirmó el presidente del Banco Central (BCE), Diego Martínez, quien destacó la nueva herramienta que utiliza Ecuador para anticipar las fluctuaciones económicas en los próximos seis meses y tomar decisiones de política pública. Las medidas también facilitan la comprensión de los actores privados sobre sus expectativas de corto plazo.

En América Latina solamente México, Brasil y Chile disponen de este mecanismo que “nos pone institucionalmente como país a la vanguardia de lo que debe hacerse en la práctica económica”.

La herramienta también la utilizan las economías más avanzadas que, al igual que el resto de naciones,  crecen más rápido en un momento determinado y otras veces lo hacen lentamente, e inclusive con tasas negativas.

Esa variación de la actividad económica se denomina ciclo económico. Martínez sostuvo que dentro de la política pública hay que tratar de anticiparse con medidas anticíclicas para que  el proceso sea menos volátil y los efectos menores.

Explicó que el ciclo se construye sobre el Producto Interno Bruto (PIB). En el caso ecuatoriano se ha utilizado información de los últimos 20 años (1993-2013), lo cual determina que las economías no crecen linealmente, sino de manera cíclica: crecen más, empiezan a tener una tasa un poco más lenta por debajo de la tendencia y luego se repite.

Según Martínez, en el caso ecuatoriano, cada 40 meses la economía registra momentos de desaceleración (tres años cuatro meses), luego viene una fase de expansión con una alta tasa de crecimiento y finalmente empieza a descender el ritmo. Algunos teóricos atribuyen el fenómeno a los flujos y movimientos de materias primas y a los cambios tecnológicos.

Las autoridades han utilizado alrededor de 370 series e indicadores sobre producción manufacturera y agrícola, variables petroleras que tienen que ver con producción, precios; de balanza de pagos; series de comercio exterior: exportaciones por destino y productos; cómo se desempeña la economía en el sector laboral; series monetarias, fiscales; la cotización del dólar con otras monedas, los comodities, el precio del oro, entre otras.

El funcionario indicó que, de acuerdo a los análisis, 2013 es un año de desaceleración de la economía ecuatoriana, con un ritmo de crecimiento menor. “El indicador que hemos construido permite adelantarnos a lo que va a pasar y nos dice que la economía, aparentemente, habría llegado ya a su momento más lento y  en seis meses empezará la fase de recuperación”.

Así, calcula que más o menos hasta el cierre de este año la economía habría experimentado su momento más lento y desde entonces mejoraría su ritmo de crecimiento. “Como Gobierno contribuimos a que no haya incertidumbre, saber hacia dónde va la economía y que la ciudadanía cuente con elementos que le den más bien certidumbre y sepa cuáles son las expectativas de corto plazo”. En todo caso, enfatizó que el momento más bajo del actual ciclo económico está pasando y lo que se viene en 2014 será mejor de lo que tuvimos en 2013.

De hecho, Martínez espera un mejor desempeño en el sector exportador, manufacturero, industrial y de crédito.

Por otro lado, descartó que este ciclo  sea recesivo porque una situación así tiene que ver con un crecimiento negativo de la economía y “ese no es el caso, porque Ecuador sigue con tasas positivas de crecimiento, solo ha bajado su ritmo, incluso el sector no petrolero antes del actual Gobierno se expandía aproximadamente al 4,5%, hoy lo hace al 4,9%”.