La concesión del espectro radioeléctrico para la tecnología 4G a las operadoras Claro y Movistar supone, además de una ventaja en materia de velocidad en la transmisión de datos, un reto para las empresas.

Andrés Oquendo, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi), señaló que el mayor desafío de las operadoras será tener una infraestructura adecuada para que la tecnología funcione como se espera. Aquello significa que será necesario colocar una mayor cantidad de antenas de transmisión y más cerca unas de otras.

Considerando la inversión requerida para la ubicación de las celdas, inicialmente la cobertura no sería total y en algunos puntos del país los teléfonos continuarán funcionando con la tecnología 3G, esto es con una velocidad de 4 megabits y no de 100 como corresponde al 4G. “No es que ya tenemos 4G y ahora tendremos velocidad en todas las ciudades”, dijo. El desarrollo de este servicio será paulatino.

Lugoz Zambrano, un diseñador gráfico de Guayaquil, contrató el servicio 4G con la telefónica pública CNT, debido a la necesidad de contestar correos electrónicos de trabajo rápidamente. Dijo que la velocidad es “buena” en la ciudad, pero cuando viaja a localidades pequeñas se pierde y su teléfono pasa a funcionar con la tecnología anterior.

El titular del Cieepi recordó -incluso- que, en el caso de servicio de voz y mensajería, la calidad puede ser exactamente igual que con la tecnología anterior. “Si tenemos una mala recepción de llamadas, con el 4G no cambiará”.

Roberto Aspiazu, titular de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), opinó que el servicio 2G y 3G, cuyas redes son las que actualmente soportan el tráfico de voz y SMS, sí podrían mejorar con el espectro adicional. “Había problemas de caídas de llamadas, de falta de recepción, en general cosas que la gente notaba a diario, y pienso que esta tecnología mejorará su funcionamiento”, apuntó.

Para Oquendo, esto sería un efecto indirecto en caso de que las operadoras instalen más antenas.

Tras el acuerdo al que llegaron las 2 operadoras con el Gobierno, se estima que la señal red 4G LTE (Long Term Evolution, por sus siglas en inglés) se ofrezca a los usuarios en unas pocas semanas; en el caso de Movistar, el plazo es de 6 semanas. En un comunicado, Claro dijo que se prepara para la implementación de esta nueva ‘carretera’ (frecuencias adicionales).

“Los usuarios de diversas ciudades tendrán acceso a 4G LTE en la red que ofrece velocidad y cobertura”, apuntó la operadora de propiedad de Carlos Slim.

En el caso de CNT, cuenta con el servicio desde diciembre de 2013, por tarifas desde $ 30 y con velocidades de hasta 150 Mbps en descarga de videos y 50 Mbps de subida en la red.

Bajo este esquema, un video promedio de YouTube, por ejemplo, que actualmente se carga en aproximadamente 2 o 3 minutos, con 4G se carga en 15 segundos.

Oquendo dijo que la mayor ventaja del sistema de cuarta generación está en la rapidez con la que se cargan videos y páginas de internet, lo que permite al usuario observarlos en tiempo real y no de forma ‘robotizada’, como ocurre en el sistema anterior.

Hasta diciembre de 2014, CNT reporta 208 terminales de usuarios prepago con tecnología 4G-LTE y 7.734 terminales en pospago (en total son 7.942). La operadora reconoce que comparados con los móviles activados en otros sistemas, la cuota de dicha tecnología en el mercado aún es baja.  

Equipos e importación

Para que un móvil soporte la tecnología 4G también debe ser de última generación, es decir solo con un hardware o equipo rápido se podrán conseguir las velocidades prometidas.  La concesión del espectro para las 2 operadoras, esta semana, despierta expectativas en el sector, tanto por el tema de importación de teléfonos como del ensamblaje local.

Según Aspiazu, el sector requiere una flexibilización de las importaciones de celulares, pues desde 2012 se mantiene un cupo por $ 170 millones, cuando la demanda es al menos el doble.

En el caso particular de Movistar, dijo Aspiazu, el cupo está en $ 33 millones, pero se requieren al menos $ 99 millones para atender el mercado de 4G, 3G y 2G.

Ayer, el ministro coordinador de la Producción, Richard Espinosa, señaló que el Comex emitirá un pronunciamiento técnico en marzo. En tanto, en Guayaquil, la marca Enspire, ensamblada localmente, espera comenzar a producir al menos 10.000 teléfonos luego de la nueva concesión de espectro para Claro y Movistar, informó su gerente general, Juan Carlos Páez.