La asignación presupuestaria para universidades en 2019 fue uno de los temas que más trascendencia tuvo este lunes 12 de noviembre en la primera sesión de la Comisión de Desarrollo Económico para analizar la proforma gubernamental.

El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, admitió que existe una disminución en ese rubro de $ 53 millones -versus el presupuesto 2018- mas no de $ 145 millones como se ha dicho en los últimos días.

La reducción atiende a optimización de los presupuestos de los centros académicos y a que se modificaron las fórmulas de distribución del Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo).

Este último aspecto, que es definido por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) se financia con la preasignación de la recaudación del IVA y del Impuesto a la Renta. La cartera de Finanzas informó que este fondo se ha incrementado en aproximadamente un millón de dólares respecto a 2018.

Martínez fue cuestionado por la asambleísta Silvia Salgado, presidenta de la Comisión de Educación, quien exigió claridad en la distribución de los recursos en vista que, según la proforma, existen establecimientos con presupuestos reducidos mientras que otros recibirán más fondos.

A decir de Salgado, una disminución de las asignaciones fiscales provocaría, entre otras cosas, que las universidades limiten la oferta de cupos académicos.

Con ella coincide, Fernando Sampértegui, rector de la U. Central del Ecuador, quien manifestó su preocupación frente a la reducción. “Se castigaría todos los esfuerzos que hacemos para mantener una oferta profesional de calidad”.

Al palacio legislativo acudieron representantes del Directorio de la Asamblea de Universidades: Jaime Calderón, rector de la Escuela Politécnica Nacional; Galo Naranjo, de la U. Técnica de Ambato y Pablo Vanegas, de la U. de Cuenca.

Argumentaron también la afectación a la oferta académica y solicitaron que los recursos asignados se desembolsen a inicios del año para evitar subejecución presupuestaria.

Opiniones similares expresaron otros centros de estudios en un encuentro en Riobamba en el que participaron el viceministro de Finanzas, Fabián Carrillo, y el titular de la Senescyt, Adrián Bonilla.

Allí se aclaró que asignaciones adicionales establecidas en disposiciones legales como los recursos comprometidos no devengados, saldos disponibles de autogestión, asistencias técnicas, créditos contratados por las universidades y escuelas politécnicas, entre otros, serán incluidos desde enero de 2019 en el presupuesto.

Con el fin de analizar la asignación de recursos para el próximo año se instalarán mesas de trabajo entre técnicos de la Senescyt, Ministerio de Economía y representantes de universidades. (I)