Atrás quedaron los instantes de angustia en la concentración de las divisiones inferiores de Barcelona en Las Malvinas, donde el zaguero riosense, Fernando León, con 15 años  pasó días prácticamente sin probar bocado y en condiciones precarias, según indicó. Por eso cada vez que su madre Magaly Bermeo  le llamaba, él le mentía. “Estoy muy bien, no te preocupes”, recuerda que le decía Fernando, hoy con 19 años.

Pero su suerte cambió cuando conoció al agente Marco Zambrano, y éste lo enroló al  Norte América de la segunda división de Guayas.  

En una presentación con ese plantel, León cautivó con su juego al actual presidente del Independiente del Valle, Michell Deller, quien de inmediato quiso enrolarlo a su club. “Zambrano no quería, pero Deller insistió mucho hasta que lo convenció y vine para acá. Fue lo mejor que me pasó hasta este momento”.

En 2009 se vinculó a la categoría Sub 16  “negriazul” con la que fue campeón nacional y luego ascendió a la Sub 18. Ahí volvió a terminar en la primera posición y accedió  a la Copa Libertadores Sub 20.

Eso le sirvió para llamar la atención del estratega Carlos Sevilla y así acceder al primer plantel. Su debut en la división profesional ocurrió el año anterior a inicio de la segunda etapa, frente al Deportivo Cuenca. Pero lo hizo de cinco y no como zaguero central, su actual posición. “Actué bien en algunos partidos, pero luego el ‘profe’ Sevilla me  bajó a defensa y ahí me siento mucho mejor, más cómodo”.    

Por eso, hoy evoca con sinceridad los duros momentos que en un inicio vivió en  Sangolquí. No se adaptaba al frío y extrañaba demasiado a sus padres. Es hijo único. Pero ahí los consejos de los jugadores mayores y ya profesionales le ayudaron. “Para alcanzar las ilusiones de uno es necesario hacer sacrificios y hasta hoy todo lo realizado ha valido la pena”.

Al momento reside en un departamento  en el Valle de los Chillos y lo comparte con sus compañeros Junior Sornoza y Andy Caicedo.

“Quisimos salir de la residencia de Sangolquí porque allá a veces hay mucho ruido de los chicos y no se  descansa  como es debido. El presidente  nos apoyó porque tenemos buen comportamiento”.    

Su tiempo libre lo aprovecha para cumplir las tareas escolares del segundo año de bachillerato en informática, que cursa a distancia a través del colegio  15 de  Noviembre. Su anhelo es seguir los estudios y ser Ingeniero en Sistemas.  

Tiene como meta  concluir  junto a Independiente como líder  y acceder por primera vez  en la historia profesional del club a Copa Libertadores y Sudamericana.

“Es la oportunidad para surgir destacando en este mundo”.