Milán, Italia.-

El Barcelona no pudo doblegar a un Milan rocoso y arrancó un empate a cero tras un partido exigente para los dos equipos, que debieron hacer malabarismos para jugar en un terreno en pésimas condiciones.

Resbalones y caídas, botes extraños y la sensación de inestabilidad constante inhabilitó muchas veces a los jugadores, pero castigó en exceso a un Barça que en ataque tuvo la sensación de que jugaba a veces sobre una pista de patinaje.

El “culé” sacó a Keita por el esperado Cesc Fábregas, aunque el africano ya había sido uno de los fijos en los anteriores partidos contra el Milan. El Barça buscó fortificar el centro con fuerza y toque, y pronto se hizo con las riendas del duelo, aunque antes de eso pasó muchos apuros.

A los 2’, un error “azulgrana” en la salida acabó con el balón en los pies de Kevin-Prince Boateng, pero el milanista no clarificó la acción. Finalmente su disparo lo estrelló contra la espalda de Gerard Piqué.

En la continuación, a Robinho le quedó el balón, mas fue incapaz de conectar certero, en la que iba a ser la ocasión más clara del Milan, junto a otra de Zlatan Ibrahimovic, que fabricó minutos más tarde.

El Barça respondió con una conducción de Messi, que no tuvo fortuna en el pase con el que intentó buscar a algún compañero. El argentino a los 5’ volvió a padecer el mal estado de la cancha, cuando en una falta directa resbaló y el balón fue a parar a los dominios de Keita, quien de cabeza no pudo marcar.

El equipo de Guardiola empezaba a tomarle el pulso al rival, aunque el Milan se expresaba de maravilla en dos dimensiones: presión en la salida del Barça y dos líneas junto a su área para maniatar cualquier triangulación del equipo “catalán”.

No obstante, en los desajustes del Milan ante el movimiento veloz del balón “culé”, el Barça generó ocasiones claras como un disparo de Messi, con rechazo del portero y el posterior lanzamiento de Alves.

En momentos de ida y vuelta en un partido en ocasiones pausado y en otros alocado, Boateng le puso un balón a Ibrahimovic, pero Valdés hizo la parada de la noche y desbarató una ocasión clarísima.

Xavi, a los 26’, tras tirar una pared con Messi, se metió por el centro de la defensa milanista, mas su disparo contó con el acierto de Abbiati. A los 35’ Alexis Sánchez no tuvo mucha fortuna  cuando arrancó en solitario hacia la meta, ya que Antonnini le ganó en carrera y le taponó el tiro.

El Shaarawy reemplazó a Robinho (52’) y el Milan mejoró, lo que obligó al Barça recogerse en numerosas ocasiones. “Ibra”  en una jugada se entretuvo demasiado con el balón en una acción que pudo acabar en gol.

La visita también tuvo arranques, como cuando Messi se lanzó de contragolpe y fue detenido por un planchazo   de Nesta. En la falta directa, el “gaucho” no estuvo preciso. Falto de profundidad, el Barça sacó a Iniesta y mandó a  Tello, quien en la segunda opción que tuvo hizo una bicicleta y disparó, aunque se llevó la reprimenda de Messi, que se la pedía.

Un disparo de Messi  silenció por segundos el San Siro, que de no haber sido por Ambrosini, el “culé” hubiese festejado. Tras el susto, en el córner Puyol conectó de cabeza, pero desviado y eso que a “Tarzán” lo estaban agarrando de la camiseta.

La tuvo el Barça a los 88’ cuando Messi encontró un balón por el enésimo resbalón de un rival y Abbiati respondió con un rechazo al que Tello llegó, mas dos defensas milanistas se lanzaron evitando el remate. Al final, el empate deja la llave abierta para la vuelta, el martes, en el Camp Nou.