Universidad de Chile perdió ayer la final de la V edición de la Copa Suruga Bank, tras caer ante al Kashima Antler en la tanda de penales (7-6), disputada en Ibaraki, que midió a los campeones de la Copa de Japón y la Sudamericana, en su orden.

La derrota amargó al técnico de la “U”, Jorge Sampaoli, quien -además- lamentó que el título no se lo haya podido liquidar en el tiempo reglamentario, pues tuvieron ocasiones de convertir, pero sus delanteros no las pudieron aprovechar.

“Me molesta y me queda amargura de que pudimos haber ganado antes de los penales”, manifestó el estratega después de la definición.

“Los penales son difíciles de analizar. Durante el compromiso generamos un montón de situaciones de gol, pero no tuvimos puntería”.

El cuadro universitario remontó un marcador adverso de 0-2, controló el juego especialmente en la segunda etapa y estuvo muy cerca de ganarlo en forma amplia, pese al incesante calor que terminó por afectar a los jugadores de ambos clubes.

Los araucanos anotaron mediante un gol en contra de Iwamasa (40’) y un penalti convertido por Charles Aránguiz (70’).

Desde los 11 metros, y tras una serie de infarto en la que nadie fallaba, el Kashima se llevó el título y otorgó, por tercera ocasión, la copa a un equipo japonés.

La prensa chilena criticó en gran medida la actuación de los últimos refuerzos contratados, los argentinos Ezequiel Videla, Luciano Civelli, Enzo Gutiérrez y Sebastián Ubilla, este último perdió dos oportunidades increíbles de gol.

Ante las críticas sobre los jugadores antes mencionados, Sampaoli señaló: “Con el paso del tiempo van a rendir y seguro se van a acoplar al ritmo de juego”.

“La ‘U’ hizo ver muy mal al Kashima. Ellos no tuvieron respuestas y nosotros no supimos aprovechar esa superioridad”.

Cabe señalar que el ecuatoriano Eduardo Morante no jugó, pese a que integró la delegación de jugadores que se desplazó hasta suelo nipón.