Con un planteamiento ordenado en todas sus líneas, el equipo Independiente del Valle consiguió un valioso empate 1 a 1 ante Universidad de Chile en el partido de ida de la Copa Sudamericana.

El conjunto ecuatoriano desde el inicio del partido adelantó sus líneas y complicó el juego de los locales, acostumbrados a controlar el balón.

A los 10 minutos llegó la primera jugada de peligro del partido, luego de un tiro de esquina ejecutado por Junior Sornoza, el portero chileno Jhonny Herrera tuvo que extremarse para enviar el balón al córner.

En el banquillo de la Universidad de Chile, su técnico, Marco Figueroa, no entendía lo que sucedía en la cancha y llamaba la atención enérgicamente a sus jugadores.

Poco a poco la escuadra chilena ganó la posesión del balón y con rápidos ataques por las bandas comenzó a llegar con más frecuencia al área  del Independiente.

Al final del encuentro, varios futbolistas protagonizaron incidentes en el campo de juegoCuando el conjunto de la “U” mejor jugaba, un contragolpe del equipo de Sangolquí llegó a los pies de Fernando el “Chiqui” Guerrero, que con un potente remate inquietó el arco del portero Herrera.

A tres minutos de que concluyera la primera mitad llegó el primer gol del partido, luego de un error de la zaga del Independiente que no logró despejar la pelota, que quedó servida para que Isaac Díaz con un remate mordido, abriera el marcador. Con 1 a 0 terminó el primer tiempo.

En el segundo período nuevamente el equipo ecuatoriano  tomó la iniciativa y buscó el empate desde los primeros minutos. Antes de los 10 minutos el árbitro tuvo que parar las acciones para amonestar a varios futbolistas por juego brusco.

El director técnico Pablo Repetto dispuso el ingreso de Henry León por Jefferson Orejuela, quien se encontraba con tarjeta amarilla. El cambio favoreció al equipo del “Valle”, que recuperó el balón y atacó con rápidos contragolpes ante una defensa chilena adelantada.

Fue justamente el recién ingresado León quien, luego de una jugada colectiva, recibió la pelota dentro del área y con un potente remate esquinado venció al arquero Herrera y puso el gol del empate (1 a 1).

Con el tanto del Independiente el partido cambió y el conjunto “azul”, con más ganas que orden, adelantó sus líneas para buscar el gol de la victoria, pero se encontró con una fuerte defensa ecuatoriana.

El partido se atascó por las continuas faltas en el centro de la cancha, lo que provocó que nueve jugadores recibieran tarjeta amarilla por el juego violento.

Los últimos minutos del partido fueron del conjunto chileno, que buscó por todos medios el gol de la victoria que nunca llegó.

El árbitro decretó el final del encuentro, que concluyó con incidentes entre varios jugadores y miembros de los dos cuerpos técnicos.