Luego de culminar ayer la carrera de la categoría aventura, se estima que sobre el mediodía de hoy termine la competencia de la categoría élite. Las dos últimas etapas comprenderán 33 kilómetros de remo por el río San Antonio hasta Febres Cordero, y 39 kilómetros en bicicleta montañera de Febres Cordero a La Lolita, en el cantón Bucay (Guayas).

La mayoría de exponentes   coincidió al  señalar que los dos primeros días de ruta fueron los más complicados. Tras sortear 299 kilómetros en la sierra, 269 de ellos en la montaña, el descenso hacia la costa comenzó en el cantón Chillanes, en dirección a Bucay.

La irregularidad de la topografía, los ascensos en bicicleta y temperaturas que oscilaron entre los 4 y 9 grados causaron estragos en los competidores. Al finalizar el primer día del torneo tres equipos decidieron retirarse.

El equipo colombiano Summit Adventure Team, inscrito en la serie élite, abandonó la justa tras reportar que uno de sus integrantes no podía continuar. Su resistencia se “quebró” por la falta de oxígeno, pues hubo tramos que llegaron a los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Problemas similares reportó el grupo Costa & Sierra de la división aventura.

Natura Avena fue el otro elenco de la serie aventura que resolvió retirarse. Aunque no se especificó cuál, uno de sus miembros se dañó uno de los tobillos y le fue imposible seguir adelante.

Solidaridad

Al complejo lacustre Ozogoche, en el Parque Nacional Sangay (Alausí), arribaron 48 equipos: 10 de la categoría élite y 38 de la división aventura. Los 192 expedicionarios (4 por representativo) veían con optimismo el inicio de la última fase en alta montaña. Los de élite debían cubrir en bicicleta 81 kilómetros hasta el sector Bolivia, mientras los deportistas de la serie aventura tenían que pedalear a lo largo de 45 kilómetros hasta Tixán. Santiago Miño, capitán del conjunto Ecuador Explorer, hasta entonces líder de la competencia, manifestó que ni la preparación física ni la fuerza de voluntad personal habrían servido si entre los integrantes no hubiese solidaridad. Mirtha Realpe, Martín Sáenz y Gonzalo Calisto corroboraron aquello, sin pensamiento de equipo sería imposible avanzar.

Lo mismo expresaron Edison Cifuentes, Marcelo Segovia, Johnny Cuarán y Miguel Cabadiana, miembros del combinado Policía Nacional-GIR (Grupo de Intervención y Rescate), para quienes este tipo de competencias pone   a prueba el espíritu de cuerpo.

Lides como el Huairasinchi les sirven mucho de entrenamiento, pero no solo con el afán de demostrar las destrezas adquiridas, sino de medir la predisposición de ayuda a los demás, sean o no del equipo.

Daniela León, Victoria Terán, Isabel Samaniego y María Vallejo, del grupo Telconet-USFQ (Universidad San Francisco de Quito), compuesto solo por  mujeres, también se mostraron satisfechas por superar los tramos más exigentes. Entre ellas no hay una capitana, todas toman las decisiones.

Cuando alguna pensaba abandonar la justa, siempre encontró ayuda en las otras.  El Huairasinchi 2013 concluye hoy con la llegada de los equipos élite, quienes comenzaron el recorrido el sábado 9 de este mes.

El trayecto incluía tramos en Chimborazo, Bolívar y Guayas, divididos en 96 kilómetros de caminata, 282 kilómetros en bicicleta, 33 kilómetros de remo y 200 metros de rapel.