La gimnasia rítmica fue enteramente ‘oro y grana’
El equipo de gimnasia rítmica de Pichincha se bañó por completo de oro en los III Juegos Nacionales Pre-Juveniles, en la subsede Quito. Mishell Sampedro fue primera en los cuatro implementos utilizados: clavas (especie de botellas alargadas), pelota, cinta y aro.
En tres de ellos tuvo como escolta a su compañera Melisa Pérez. Solo en cinta no se logró el segundo lugar, que lo ganó Romina Zalamea de Guayas. La provincia “albiceleste” además fue tercera en el resto de modalidades.
La delegación “oro y grana” fue la vencedora en all round (suma de implementos) y logró también la dorada por equipos, lo que refleja la intensa preparación que cumplen las gimnastas todo el año, con seis días de trabajo a la semana. Sin embargo, los puntajes alcanzados, que apenas superaron las 18 unidades, no dejaron tranquilas a las gimnastas y mucho menos a su entrenadora, la rumana Adriana Stoensecu, quien las recriminó tras la terminación del evento en el coliseo Rumiñahui de la subsede.
Adriana es parte del equipo técnico de esta disciplina desde hace 15 años en Concentración Deportiva de Pichincha y exige mucha precisión a sus pupilas. No tolera que experimenten nervios y producto de eso pierdan la armonía que deben exhibir en cada rutina, de acuerdo a los implementos.
A las dos pichinchanas la cinta se les enredó y eso restó puntos a su presentación. Tampoco fueron finas con las clavas, que las dejaron caer cuando las elevaron.
“Si no saben dominar los nervios, les sugiero que se pongan una psicóloga. Con esos puntajes en un evento internacional ni siquiera les hubiese clasificado”, apuntó.
Por eso, las ganadoras no pudieron disfrutar de su logro. Sus rostros reflejaron angustia e incluso Melisa acompañó con lágrimas su pesar. Previo a la ceremonia de premiación, las gimnastas dueñas de casa debieron exponer por escrito a su entrenadora, las razones de su bajo rendimiento. “No van a irse sin darme razones de su desempeño”.
Ellas tuvieron por completo una de las dos alfombras alternas para ensayar sus rutinas. Todo con la observación del profesor de ballet, el ecuatoriano Luis Cordovez, quien paraba para corregir algún detalle como afinar la postura de los pies y de las manos.
Incluso, cuando soltaban los implementos, con voz suave les daba las pautas para rectificar el procedimiento y hacerlo correcto en la presentación. Él les acompañó hasta el marco de globos amarillo y verde que recordaron los colores de Napo, sede de los Juegos Deportivos.
En la otra alfombra, los espacios fueron reducidos, porque ahí ensayaron las cuatro restantes provincias finalistas: Guayas, Loja, Zamora y Manabí. La jornada final no tuvo el ajetreo de la fecha de apertura.
Ayer la mayoría de gimnastas utilizaron la misma trusa y como no todas participaron en los cuatro implementos, solo las ocho mejores, la preparación previa fue menor.
Guayas fue segundo en el podio, Romina Zalamea y Dayana Merchán entregaron preseas a su provincia. La primera obtuvo plata en cinta y bronce en clavas y pelota, mientras que Dayana fue bronce en aro. Loja se ubicó tercera en equipos y en cinta con Sofía Sarmiento.