“He ratificado la terquedad de seguir a mis 33 años”
El manabita Jorge Maldonado celebró con lágrimas la medalla de oro que obtuvo de manera “sorpresa”, según indicó el deportista, en la final de bodyboard, en los II Juegos Suramericanos de Playa Manta 2011.
Este torneo iba a ser el último en que “Pulmón”, como es conocido el tablista, participaría, puesto que ya lleva 20 años practicando esta disciplina y el hecho de no contar con apoyo económico para continuar en su carrera lo habían hecho decidir dejar la tabla de bodyboard.
Pero con el logro conseguido en la playa de San Mateo, ha desistido de esa idea, y para el 2012 espera regresar a competir en los circuitos mundiales de este deporte.
A través de los parlantes se anunciaba que iba cuarto, y en los tramos finales pasó a primero. ¿Cómo logró remontar?
Fue increíble, yo tampoco entendí qué hice, agarré una buena ola y en ese momento lo que uno trata es de superar el cansancio. Esas son las enseñanzas que nos da la psicología deportiva y yo me considero un autodidacta. Eso me ha servido bastante y ahí están los resultados.
¿Cuánto tiempo lleva en esto?
Ya llevo 20 años; mis amigos me decían que ya con esto (esta competencia) me gradué; la verdad es que queríamos tener la oportunidad de ganar una medalla a nivel de ciclo olímpico, ya que este deporte igual tiene su circuito mundial, pero no de esa categoría, entonces esto marca un hito en el surf, el que haya sido incluido el bodyboard en los Suramericanos.
¿Es su primera medalla en este tipo de torneos?
Sí, la primera, hubiera querido que vinieran más países, solo estuvieron 7, pero creo que asistieron los más fuertes: Brasil, Venezuela y Perú, que en Sudámerica marcan la pauta del surf y bodyboard.
¿Cuál considera que fue el rival más exigente de la competencia?
Johnny (Alcívar), mi amigo de aquí de Ecuador, él siempre ha sido un rival a vencer por su edad, ya que nos separan 10 años. Me motive por él y el logro es para todas las generaciones de bodyboard que pasaron y las que vienen.
¿Por qué lo llaman “Pulmón”?
Ese apodo viene desde niño, porque cuando empecé a surfear yo me quedaba por muchas horas en el mar y siempre llegaba a la casa con insolación, ardor en los ojos, entonces me decían que era incansable y por eso me llamaban pulmón de zorro (ríe), pero con el pasar del tiempo solo lo dejaron en la primera palabra.
Antes de la prueba, entre sus compañeros de equipo se comentó que esta era la última competencia. ¿Piensa retirarse?
A veces uno desvaría cuando el apoyo y el éxito se ponen escasos, pero siempre conviene retomar las ideas y con este tipo de eventos uno ratifica que todavía puede dar un poco más. A todo deportista le pasa eso por la cabeza, mas esta clase de motivaciones hace mantenernos al pie del cañón.
¿Qué se viene ahora en su carrera?
Ahora tengo en mente otros proyectos como reintegrarme al surf profesional; ya estuve compitiendo hace 3 años y llegué a estar en el ranking 32, pero por cuestiones económicas me retiré, entonces espero que ahora pueda regresar.
¿Continuó en actividad o recién en estos Juegos la retomó?
No, yo siempre estoy entrenando, cuidando mi alimentación y siempre enfocándome en un título. Desde que me enteré de los Suramericanos me motivé mucho, y estoy trabajando desde hace casi un año.
¿Con quién entrena?
Ahora desde hace un mes con el entrenador peruano Gabriel Aramburu, mas el entrenamiento que yo hago viene desde hace años atrás. Ya con el tiempo uno sabe lo que tiene que hacer.
¿A qué se dedica laboralmente?
Creo que soy uno de los pocos deportistas en el país que todavía puede seguir entrenando bodyboard y viviendo de este deporte.
¿Da clases?
Aún no, me faltan ciertas cosas para ser entrenador, pero a futuro lo haré.
¿Entonces se mantiene con patrocinadores?
Sí, compitiendo a nivel local y contando con el apoyo de patrocinadores, pero solo para entrenar internamente, porque el circuito mundial es bien costoso.
¿Cómo ve a las nuevas generaciones que practican bodyboard. Muchos prefieren el surf?
Vienen bien, son pocos, pero es por la falta de apoyo, aunque de alguna otra manera se los ayuda, el instrumento de nosotros es la tabla.
Por ejemplo a Johnny se la doy más barata para que tenga equipo y esa es la idea, ayudarnos entre todos, así como lo hicimos en el hit para llevarnos el 1-2. (Johnny ganó plata).
¿Utilizaron algún tipo de estrategia?
En ese momento estaba cuarto y luego me catapultan al primero, no me lo creía, nos ayudamos, es bonito para nosotros y más aún celebrarlo en mi tierra. La verdad esto lo voy a recordar para toda la vida, no hay como describirlo. Dije: si gano no voy a llorar, pero ya fue inevitable no hacerlo.
¿Hace cuánto no festejaba un título?
Fui campeón nacional, gané hace 5 años el campeonato de ALAS, obtuve bronce en los J. Bolivarianos, pero fue exhibición, se disputó en Salinas, y en estos Suramericanos tocaba con calambres sacar la medalla.
¿Cómo se inició en el bodyboard?
Vivo a 10 minutos de la playa y voy caminando; a mi familia siempre le ha gustado ir a pasear a la playa y de chiquito me tenían que sacar del mar. Empecé con el surf, pero me especialicé en bodyboard. Cada cual tiene su dificultad, lo mío es más de gimnasia, ser más ligero de peso, flexible.
¿A quién le dedica el oro?
A todos los deportistas de Manta, a mi generación y a tantos amigos que ahora viven en el exterior y me dicen: tú eres el único que has quedado y eso que tienes 33 años, eres terco, pero aquí, esto (la medalla) es ratificar la terquedad.
¿La “Ranita” sigue sus pasos?
Él es un atleta, ha sabido escuchar, no es que me creo lleno de virtudes, pero le he dado ciertas pautas para que consiguiera este logro. Somos rivales-amigos, en los días de training siempre estamos peleando por agarrar las olas, él a mí me mantiene vivo y él vive a través de mí, sabiendo que puede llega a esta edad y seguir corriendo olas. La “Ranita” tiene mucho por delante y puede ganar un circuito sudamericano.
A mí me quedan 7 años más, hasta los 40 creo que competiré. Ahora se avecina la temporada de olas fuertes, y en febrero del 2012 comienza el circuito profesional en Hawái.