Eran las 13:35, cuando los más de 70 nadadores se lanzaron al río Guayas ayer para iniciar la travesía Durán-Guayaquil, que largó su partida desde el muelle del primer cantón (cerca de la estación del ferrocarril) y culminó en donde desembarca el Morgan, en el Malecón Simón Bolívar.

El primero en llegar al punto de encuentro fue el profesor Luis Boza, del colegio militar Teniente Hugo Ortiz. “Aquí estoy como todos los años, con la noticia de que me traje dos alumnos. Iré con ellos”, lanzó Boza.

A unos cuantos metros de él se encontraba María de los Ángeles Díaz, quien escribía con marcador el número de los participantes en la espalda y debajo de sus hombros.

Luego llegó el titular de la Asociación de Nadadores Máster, César Jiménez, quien también es el principal organizador de la prueba. “¿Todos los competidores, listos?”, se escuchó por medio de un megáfono.

Uno de los jueces en el yate ya se aprestaba a dar la largada, cuando de repente ¡splash! un hombre se lanzó al agua antes de tiempo. No era un atleta, sino un joven del sector que hecho el bromista se había puesto el número 666 en su dorsal y sus amigos le gritaban: “¡Vamos ‘Cachete’, tú puedes. Llega a la meta”.

Ya superado el inconveniente, los nadadores máster (mayores de 50 años) se lanzaron al agua turbia, con lechuguines y otros desperdicios que durante   el recorrido (4.200 metro) fueron obstáculos de superar.

Antes, Jéssica Méndez, deportista no vidente ya se había adelantado en la carrera junto con su entrenador Luis Morán. El segundo desafío (ya cruzó el río en 2007) para la nadadora de 14 años, de bajar de peso, empezó.
Cientos de personas, entre familiares, amigos y particulares, se aglomeraron en el Malecón para recibir con aplausos a los nadadores.

El primero en llegar fue el quevedeño William Véliz, de 56 años, quien registró un tiempo de 43 minutos, 41 segundos y 47 centésimas. Paúl Obermeyer (43’’47’00) fue segundo en el podio, detrás de Henry Alcívar, que marcó 44’’33’67.
“Difícil, extrema y buena carrera, seguiré participando así no den premios. Lo hago por tradición. Pero eso sí, mañana me desparasito, ya que  la corriente me hizo tragar agua”, dijo el “Rápido” Véliz, ganador del día.

María León, en la categoría pre máster, fue la primera dama en tocar la meta. Segundos después asomó María de los Ángeles Díaz (máster). Después de una 1 hora, 6 minutos y 11 segundos, Jéssica Méndez palpó la boya y  los aplausos no cesaron.
Su madre, Marisol Chávez, la tomó el brazo, se lo elevó demostrando que su hija sí pudo. Esa imagen no se borrará de la memoria de los guayaquileños que con banderas de Guayaquil y de Ecuador, en mano, corearon ¡Felicidades Jéssica!