De la mano de Burbano nacen nuevos futbolistas
Para el exvolante de la Selección Ecuatoriana, Juan Carlos Burbano, entrenar a chicos es gratificante y lo desestresa. Desde 2007 lidera una escuela de fútbol en el club Rancho San Francisco al oriente de Quito. “La paso bien, es una belleza dirigirlos. Los niños me vuelven paciente, dócil y me divierto bastante, igual que ellos”, indicó al borde de una de las dos canchas de entrenamiento.
Tiene 25 chicos a su cargo entre 4 y 14 años. Dependiendo sus edades les enseña distintas tácticas y técnicas del deporte más popular del planeta.
Con los más pequeños realiza ejercicios de coordinación como saltos en vallas (skipping) para coordinar su carrera. Además pule sus técnicas del pase, recepción del balón, cabeceo y remate.
Ya con los mayores de 10 años hace ejercicios más específicos. “Trabajamos para que coloquen pases al espacio donde se ubica su compañero y no al pie. Defienden en grupos de dos o cuatro jugadores para saber cómo posicionarse en el terreno de juego y qué hacer al encontrarse en una jugada de desventaja numérica”, afirmó el exvolante de El Nacional de 44 años de edad.
Catalina Laquela lleva dos años en la escuela y juega de defensa. “Es lindo estar aquí, me gusta pasar con mis amigos”, dijo la estudiante de segundo grado. Las enseñanzas de “Juanca” hacen que la hora y media que permanece en la práctica “pase volando”. “Es un buen profesor, he aprendido bastante”.
“Nadie le puede driblar a la Cata. Les gana a todos en velocidad y potencia, ¡es buenasa!”, afirmó Burbano, mientras la jugadora ensayaba una medialuna en el centro de la cancha de césped.
Catalina también se destaca por ser la payasa del grupo. “Había un niño que se llamaba Tarea y el profesor les dijo tarea para la casa y el niño salió de la clase”, bromeó.
Santiago Gutiérrez, de 8 años, es su compañero de equipo. “Santi, ven acá”, le dijo Juan Carlos al delantero, quien acude al segundo grado del Colegio Americano. “Me gusta estar aquí, es divertido y meto bastantes goles”, reconoció.
Su “tocayo” Santiago Alarcón lo que más disfruta de la escuela de Juan Carlos Burbano es la media hora final, cuando realizan un partido de fútbol. “También me gusta calentar y trotar, pero lo más chévere es jugar”, manifestó.
“Tratamos de que en cada ejercicio haya entre cuatro y seis niños. Así garantizamos que todos participan del juego”
Juan Carlos Burbano
Entrenador de fútbol
“Realizamos pases, hacemos trotes y centros para cabecear. Contra el arquero me gusta practicar los penales”
Santiago Gutiérrez
Alumno de la escuela de fútbolY Burbano sabe que el juego es la actividad que más contenta a sus pupilos, pero trata de combinar la diversión con el trabajo. “Vienen todos los días con ganas de jugar, pero están conscientes de que deben hacer los ejercicios. Al final de la práctica siempre hay un cotejo y eso les permite esforzarse al máximo”, señaló el exseleccionado ecuatoriano.
Junto con sus asistentes técnicos Oswaldo Ramos y Daniel Valencia efectúan ejercicios de técnica, coordinación y resistencia. “Hacemos el fútbol de cangrejos, con los brazos para que ganen fuerza. Se ponen en el suelo y tratan de cubrir a otros compañeros con los pies y se desplazan con sus brazos”.
El trío refuerza sus fortalezas individuales en duelos uno contra uno, relevos y orden al momento de moverse en el terreno de juego.
La parte futbolística se complementa con valores de respeto, educación, solidaridad y compartir con el resto de sus compañeros. “Les enseñamos a luchar, a meter ganas con el corazón. Cuando llegan, los niños tienen que saludar, el respeto es fundamental”, dijo Burbano.
DATOS
Juan Carlos Burbano nació el 15 de febrero de 1969 en Quito. Debutó en 1989. En 1992 pasó a Deportivo Quito y desde 1994 hasta su retiro en 2004 defendió la camiseta de El Nacional capitalino.
Aparte de dirigir al grupo de 25 niños en el Rancho San Francisco, Burbano tiene otra escuela de fútbol en Tumbaco y es profesor en la Universidad de las Américas (UDLA) de la carrera de Marketing Deportivo.
Burbano trabaja en la escuela de fútbol del Rancho San Francisco junto a sus asistentes Oswaldo Ramos y Daniel Valencia. El segundo fue su alumno en la UDLA y estudia en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). El primero realiza un curso de dirección técnica en el Consejo Provincial de Pichincha.
Para participar de esta academia deportiva no es necesario ser socio de este club, cualquier chico puede inscribirse.