Cambio "histórico" al frente del fútbol rumano
Por primera vez desde la caída de la dictadura comunista hace 24 años, la Federación Rumana de Fútbol (FRF) cambió de presidente, eligiendo a un joven mandatario que está actualmente al frente de la Federación Europea de mini fútbol.
Razvan Burleanu, de 29 años, doctor en ciencias políticas fue elegido este miércoles al frente de la FRF en sustitución de Mircea Sandu, en el puesto desde 1990, justo después de la caída del dictador Nicolae Ceausescu, por lo que la prensa del país no ha dudado de calificarlo de "día histórico" para el fútbol rumano.
Las elecciones se han celebrado el mismo día que Argentina se enfrenta a Rumanía en Bucarest (19H00 GMT), el antepenúltimo partido amistoso de los jugadores de Alejandro Sabella antes de que jueguen el Mundial de Brasil.
Las elecciones se producen al día siguiente de que ocho altos dirigentes del fútbol rumano fuesen condenados a penas de prisión por fraude fiscal en el traspaso de jugadores a clubes europeos.
Uno de los condenados, que el martes por la noche ya ingresó en prisión, es el exinternacional Giga Popescu, exjugador del Barcelona entre otros equipos.
Se da la circunstancia de que Popescu era el gran favorito para imponerse en las elecciones a la presidencia de la FRF, pero tuvo que renunciar el martes al ser condenado a tres años, un mes y 10 días de cárcel.
Tras una década muy brillante, la de 1990, el fútbol rumano vive inmerso desde hace años en una crisis deportiva y no se ha clasificado para un Mundial desde hace 16 años (Francia-1998). Tampoco lo consiguió para Brasil.
Por ello, Burleanu desea mejorar la formación de los jóvenes jugadores y hacer más competitivo el campeonato rumano.