En buenas manos
Llegó la hora de dormir con la mascota
Los lazos que los seres humanos establecen con las mascotas son, en muchos casos, indisolubles. Hay quienes incluso comparten todo con ellas, incluso la cama.
Un estudio sobre la convivencia de las mascotas y las personas, publicado en la revista iMujer revela que el 40% de quienes tienen perro o gato, duermen con este en la cama. Pero ¿cuáles son los beneficios de dormir con animales? Existen evidencias, de que los animales tienen la habilidad incomparable para reducir el estrés de los humanos.
De ahí que tener una mascota eleva los niveles de oxitocina que es la hormona que reduce el estrés y, por tanto, restringe la producción de cortisol, que es la hormona que produce estrés.
Los veterinarios recomiendan que si las personas van a dormir con su perro o gato, verifiquen que estos estén bien limpios y desparasitados.
Si puede colocar una pequeña alfombra en el sitio en que duermen mejor aún.
Se recomienda también aspirar las sábanas y cobijas todos los días y cambiarlas con más frecuencia.
La mayoría de veterinarios coincide al afirmar que no hay ningún tipo de restricciones en cuanto a dormir con animales en la cama. En general, se trata de una decisión individual que, con frecuencia, genera un beneficio mutuo. En realidad, los animales también disfrutan de acurrucarse con los humanos.
Según los expertos, no es problemático que la mascota duerma en la cama, pero hay que aprender a marcar límites y poder frenar a tiempo los comportamientos que puedan llegar a molestarnos.
Cuando las personas sufren de algún tipo de alergia, lo mejor es que los animales no se acerquen a la cama.
Por otro lado, un estudio desarrollado por la Clínica Mayo determinó que si las personas tienen un perro, gato y otra mascota quizá es momento de invitarla a compartir el dormitorio, ya que las personas descansan mejor al dormir con sus mascotas en la habitación.
La unidad dedicada al estudio del sueño de la Clínica Mayo realizó una investigación acerca de qué variables hacían que las personas durmieran mejor, y para ello trabajaron con 150 participantes.
El 56% de las personas encuestadas compartía la cama o al menos el dormitorio con su gato o perro. Si bien uno de cada cinco individuos se quejó de los ruidos o molestias que le provocaban de noche, este era un precio pequeño a pagar ante los beneficios.
Incluso, el 41% de los participantes de esta investigación señaló que dormir con su mascota lo hacía sentir más relajado y seguro en las noches.