La escritora cubana Wendy Guerra lucha contra los tópicos y los arquetipos en Negra, “libro que utiliza el lenguaje musical de lo afrocubano para hablar sobre el racismo y la negritud”, ha dicho la autora al presentar su obra en Barcelona.

"Me sentía llamada a hablar de estos temas", dijo la escritora de 43 años, que considera el racismo uno de los muchos problemas que tiene Cuba. Para abordar el tema, narra en primera persona la historia de Nirvana del Risco, cubana negra y rebelde que viaja de Cuba a Francia rompiendo tópicos.

El libro inicia en Cuba, donde la heroína cuenta sus vivencias con "un lenguaje percusivo", según la autora, quien estructura la primera parte del libro con capítulos cortos y utiliza frases musicales y poéticas.

"Cuando el lector ya se ha endulzado con la miel del personaje, la protagonista viaja a París y empieza la parte densa de la narración".

"En este punto empiezan las fatigas y el lector puede sentir la asfixia que se siente en Cuba cuando llevas unos meses y sufres las dificultades del día a día", añadió.

En su viaje, la protagonista conoce distintos personajes y amantes, que permiten a Guerra escribir de sexo de manera abierta y descarnada.

"En Cuba se hablaba de bisexualidad en los 60 y la generación posterior ha roto esquemas", dijo la escritora, que aún vive en Cuba, pese a que su país no edita sus libros.

Guerra aborda asuntos universales como "la ausencia de poder femenino, el abuso infantil o el racismo" a partir de narraciones muy cubanas, como demuestra Negra, que se adentra en la cultura y la religión afrocubana y relata rituales, conjuros y recetas secretas que matan, curan, amarran o enamoran.

"He estado dos años investigando y he tenido que luchar contra mis propias contradicciones".

"Lo importante es hablar de las cosas -añadió con vehemencia-. Hay libros muy bien escritos que no hablan de nada. Yo quiero que haya contenido".