Tábara muestra los momentos vividos
Una de las exposiciones más trascendentes a lo largo de 2011, en el campo de la plástica, se inaugurará este jueves, en las salas I, II, III y IV del Centro Cultural Metropolitano. Se trata de la muestra “Siguiendo a Tábara”, cuya labor curatorial, a cargo de la especialista Inés Flores, se ha orientado a exhibir aquello que no ha sido tan difundido por la crítica o los medios a lo largo de una carrera de más de sesenta años.
Según Flores, la intención es romper los patrones bajo los cuales los artistas son etiquetados por los grandes públicos en desmedro del conjunto de sus obras, pues, en muchos casos, “se estereotipa su producción y se dice: ‘las patas de Tábara, los gallos de Almeida’ y demás ejemplos que perjudican a los artistas”.
Para ella, es necesario mostrar lo poliédrico del maestro Enrique Tábara, la facultad de producir algo anclado a una línea sobre la cual se estaciona durante una temporada, para luego cambiar a una nueva, volver a lo anterior o fusionar en una sola varias de sus preferencias estilísticas. Por esta razón, asegura Flores, la muestra está “polarizada”, pues recoge cuadros fechados a partir de febrero de 2011, así como otras creaciones de cuando el artista tenía 16 años.
La compilación no responde a una cronología ni a una exposición autoral, sino que más bien deja ver todos sus momentos creativos: el figurativismo, sus retratos, el minimalismo, el constructivismo, el vanguardismo.
Para el efecto, Flores ofrece un Tábara auténtico que trabaja hoy, a sus 81 años, y traduce lúcidamente su presente. “El público tiene el derecho inalienable de contemporizar lo que se le muestra juzgando a su manera, no estamos dando cátedra, se trata de recibir lo que Tábara hizo en cada momento de su vida”, concluye Flores.