El pintor y caricaturista boliviano José Luque Medina, que firmaba como Pepe o PP Luque, murió a las 21:30 de lunes 30 de marzo de 2020, informó su familia en Guayaquil.

La causa había sido una insuficiencia renal agravada por la atención que no pudo recibir oportunamente el artista, señaló Bryham C. Luque, uno de sus nietos.

Sergio Andrade, otro de los nietos del pintor, cuenta que la familia tenía reservado un nicho en Parques de la Esperanza, pero la demora en el sepelio se debió a que estaba a nombre de otra persona.

“En Guayaquil realmente vivimos una odisea”, comentó Andrade en entrevista con este diario. Los deudos de Luque esperaron cuatro días para que lo inhumaran.

El artista plástico llegó a Ecuador en 1971, luego de que una caricatura suya, publicada en la revista Cascabel, de la que fue uno de sus fundadores, provocara su exilio mientras gobernaba Bolivia el dictador Hugo Banzer Suárez.

Luque continuó en Ecuador como uno de los pioneros del humor político en América Latina. Residía junto a su esposa y dos hijas; tuvo cinco en total. En 2006 ganó la 2ª Bienal Nacional de la Acuarela en Ambato. Miembros de las Fuerzas Armadas entregaron el acta de defunción a la familia.

La Embajada de Bolivia en Ecuador intervino a través de una llamada telefónica para conseguir que se diera el traslado del féretro, a las 08:30 del 2 de abril, “a una bóveda, pues conseguir un nicho hubiera tomado tres días más”, contó Andrade. “En la funeraria daban 50 turnos diarios, pero en espera había unas 80 personas en total, desde la madrugada”.

El sábado, un delegado de Jorge Wated contactó a la familia de Luque y este domingo 5 de abril “un miembro de la policía llamó a preguntar sobre el cadáver”, dicen los nietos de quien también fue periodista, durante su estancia en Perú.

En sus acuarelas plasmó coloridas escenas de barrios tan tradicionales como Las Peñas o el Cerro Santa Ana. La curadora y crítica de arte Inés Flores ha dicho que sus cuadros “capturan con gran realismo los fugitivos efectos de la luz y su juego con la sombra logra un gran despliegue cromático”.

Juan Hadatty valoró esta estética por su dominio de “los secretos del oficio bidimensional de las bellas artes”. Según diario Expreso, Pepe Luque llegó con 33 años al país, luego de asentarse en Perú. También residió en Montañita, Salinas y Quito. 

En 2012 regresó a Bolivia donde reactivó Cascabel en el festival “Viñetas con Altura”. Varios medios de ese país (los periódicos La Razón, Página Siete o Los Tiempos) han publicado obituarios en su honor.

En 2018 fue homenajeado en el Teatro Centro de Arte, en la ciudad que retrató por casi medio siglo. (I)