Niños cuenteros de Costa Rica participan del Cerrito de Cuentos
A pesar del conveniente horario, 17:00 de un sábado, la segunda función del IV Cerrito de Cuentos, primer encuentro internacional de niños narradores orales que cuentan historias para pequeños, a cargo de dos integrantes del Grupo Ténguere de Costa Rica, no convocó a un público masivo en el Auditorio Simón Bolívar del Centro Cultural Libertador Simón Bolívar.
En primera fila estuvieron los integrantes de la ecuatoriana Sub 12 de la narración oral, resultado de un arduo trabajo en la beca de Narradores Orales Infantiles creada por la Corporación Cultural Imaginario en 2009, sus padres y el equipo de la entidad organizadora del evento y del Encuentro Internacional de Narradores Orales Un Cerro de Cuentos.
Los costarricenses Reyer Chacón y Gaudi Gamboa causaron risas, sonoros y múltiples aplausos, además de felicitaciones en forma de bravos, frases alentadoras o sonrisas entre la audiencia adulta, pero sobre todo risas en los niños. Sobre el tablado, la imaginación les permitió crecer, ya que se parecían -no eran iguales- a los narradores que han venido en años anteriores para Un Cerro de Cuentos, como Oswaldo PAI, Don Pascual (Raymundo Zambrano), Madame Aissata (Carla Robertson) o su profesor, y director del espectáculo del sábado, Juan Madrigal. Cuentos como el de Blancanieves desde el punto de vista del enano Gruñón, el del grillo y el león, y las historias simultáneas de Juanita y Juanito deleitaron al público.
Chacón y Gamboa entraron con una coreografía, con trajes típicos de color negro, de una danza de su país para introducir el espectáculo Cuen-Ticos que en algo más de una hora transformó al Auditorio Simón Bolívar en un avión saliendo de Costa Rica para Ecuador, una jungla, una enorme laguna, el consultorio de un doctor, el bosque y la casa de los enanos del cuento Blancanieves, una casa muy alta y un mundo (la Tierra en su momento) en el que el cielo estaba a la altura de la gente que lo habitaba. Con su histrionismo y acentuada pronunciación de cada palabra, Chacón se ganó el cariño de chicos y grandes. Gamboa optó por el juego vocal y el dominio escénico para enganchar con sus cuentos.
En medio de juegos y canciones infantiles para ellos solamente, el dueto se daba el tiempo de bromear solo los 2 descansando de historia a historia, diciéndose feo o fea, sapo o haciendo el clásico de gesto de “Ya vas a ver” que los niños manejan tan bien. Su profesor, Juan Madrigal, vino al país traído por ellos y ayer en el mismo auditorio, desde las 17:00, ofreció Cuentos para jugar y cantar. Fue el único adulto que se coló como narrador en el Cerrito de Cuentos.
El encuentro, que durará hasta el miércoles, iniciará hoy, desde las 09:00, en el Celestín Freinet, una gira de funciones gratuitas por los colegios, en los que estudian los cuenteros locales. A las 11:00 y a las 15:00 se dividirán en grupos de 4 narradores nacionales, uno guiado por Chacón y otro por Gamboa, para asistir a los colegios Aurora Estrada y Naval Visión, y Leonidas Ortega y Provincia de Cotopaxi, respectivamente. Mañana visitarán los centros educativos San Agustín y 5 de Febrero y el miércoles, 10:00, darán una función gratuita en la Corporación Zhumar (Bastión Popular).