Poeta costarricense brilla después de vivir 17 años en fiel indigencia
¡Qué dolor tan profundo debe ser ahogarse en las destructivas adicciones!, entrar en las tinieblas de los perversos vicios. Es fácil al inicio, los “amigos” se desbordan diariamente regalándote el peor veneno que cualquiera pueda consumir, “drogas”.
El protagonista de esta historia nos demuestra que por muy difíciles circunstancias que estemos viviendo, nunca debemos decidir ha viajar por ese mundo oscuro; también nos demuestra, que con esfuerzo nuestro y el de personas de noble corazón podemos salir de la más gigantes pesadumbres que estemos viviendo.
Óscar Federico Castro Pacheco nació en 1967, en San José, Costa Rica. Para inicios de la década de los 80 estudió Ciencias Sociales 4 años en la Unión Soviética y un año estudió en La Habana Cuba. Desde su adolescencia se entregó a la lectura y a escribir poesía. En ella se refugió para desahogar el mar de sentimientos que constantemente se reproducía en su corazón. Sus poemas han sido publicados en diversas antologías nacionales.
17 años vagó por las calles
Para inicios de los 90, múltiples y oscuras circunstancias se apoderaron de su vida. “Por 17 años vagó por las calles, primero de Paraíso, en Cartago, y luego en San José. Viviendo experiencias difíciles, sin alimento, sin techo, cercano a la muerte; pero esto no le hizo perder su fuerza interior, sino más bien le permitió darse cuenta de que había en su vida mucho más valor del que creía.
Eso sí, no es fácil salir de ese remolino y fue hasta en el 2007 que, en el borde del cansancio, encontró la llave para salir de ahí, o más bien, la llave lo encontró a él”.
Lo más desagradable que recuerda Pacheco es haber vivido excesiva indiferencia. “La vida está llena de buenas oportunidades, vale la pena aprovechar el presente, no entres al mundo de las drogas porque ahí no vas a lograr nada, solo destrucción; en esa vida vives, totalmente ausente de libros y en los libros está el aromático privilegio de la vida”.
Gestor cultural
Óscar se considera “un poeta urbano, escribo lo que mucha gente en el silencio grita. El arte le cambia la vida a cualquiera; merece la pena promover la lectura; es necesario visitar comunidades, colegios y universidades para motivar a la gente, especialmente a los más jóvenes. Los libros siempre están bordados con un mensaje sumamente, cautivador, reflexivo e inspirador”.
Óscar, aparte de leer y escribir, otras de sus pasiones artísticas, que disfruta plenamente, es locución y teatro. Este poeta busca diversas maneras para “compartir su experiencia, a través de charlas, talleres, gestión cultural, sus poemas y libros. Hace llegar su historia a la mayor cantidad de personas posibles con el fin de cambiar positivamente muchas vidas”.
Libro “Indigente”
“Indigente, a muchos que en silencio gritan”, es el primer libro que Óscar Federico Castro ha publicado. Ha sido presentado en sus cuatro formatos (español formato tradicional, audiolibro, adaptación a macrotipo y lenguaje Braille).
“Este libro que recopila 47 poemas escritos por Óscar durante su estancia en la calle, son poemas existenciales, de dolor, de amor, de esperanza, contienen sus vivencias, su experiencia y su percepción de este ambiente, que es muy invisibilizado por la sociedad, pero muy real para quienes lo viven, permitiendo ver cara a cara lo que siente, y experimenta un indigente, que, aunque es rechazado por muchos, sigue siendo un ser humano”. (O)