“Muerte y renacimiento”, una sinfonía para el “Che”
La ciudad francesa de Amiens, famosa por su arte, historia y catedral gótica, acogerá el estreno mundial de la sinfonía “Muerte y renacimiento”, en homenaje al guerrillero heroico Ernesto “Che” Guevara.
Esta obra, compuesta por Julio César Pardo, se presentará el próximo 19 de abril y será interpretada por la orquesta Música en Utopía.
“Escribir la sinfonía me llevó ocho meses y ocho horas diarias. Fue un trabajo enorme, pero muy agradable y emocionante, una especie de aventura interna”, dijo el autor.
La pieza musical empieza momentos antes de la muerte del “Che”. Entonces todo es una escala ascendente que no llega a la octava, desciende y comienza de nuevo, lo cual simboliza la lucha permanente del “Che”, que no termina nunca.
Él ya había triunfado con la Revolución Cubana, había alcanzado su lugar en la historia, pero fue a luchar a Bolivia y estoy seguro de que, de vencer allí, habría seguido a otra parte del mundo, expresó Pardo.
Para hacer este tipo de composición musical -señaló el autor- hay que tratar de estar a la altura del personaje y, a veces, con la voluntad no basta.
“Había dos riesgos que evitar; uno era hacer una obra muy buena, pero que no tuviese nada que ver con el ‘Che’, y lo otro es caer en algo rimbombante”, explicó.
Dividida en cuatro movimientos, la sinfonía refleja los momentos del guerrillero argentino cubano en la Sierra Maestra, su asesinato en Bolivia, el instante en que pasa a convertirse en un ser mítico y la relación entre el pensamiento de Guevara y el de Simón Bolívar.
La idea de componer una sinfonía en homenaje al “Che” surgió cuando un amigo le propuso escribir una obra para una serie de conmemoraciones por el aniversario de la muerte del guerrillero argentino-cubano.
Sin embargo, la obra permaneció engavetada un tiempo debido a las dificultades económicas para interpretarla, hasta que gracias a la colaboración de la asociación Cuba Sí France y a Dominique Leroy, director artístico de Música en Utopía, logró concretarse.
Dominique Leroy reunió para esta sinfonía a más de 40 talentosos y reconocidos músicos, entre ellos algunos que fueron miembros de la Filarmónica de Berlín, la orquesta de Mónaco y la Ópera de París.